Resiliencia, es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas, sino que también podemos salir fortalecidos de ellas.

La resiliencia implica a la persona reestructurar todos sus recursos en función de las nuevas circunstancias y de las necesidades del momento. De esta forma las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les toca vivir, sino que utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar su máximo potencial. Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles y situaciones a resolver.

Y te preguntaras ¿cómo se hace para ser una persona resiliente?

Las personas resilientes no nacen, se hacen, se aprende a ser resiliente. Esto significa que son personas que han tenido que luchar contra situaciones adversas, situaciones de fracaso y no se dieron por vencidas. Al encontrarse en una situación límite han dado lo mejor de sí mismos y han desarrollado habilidades para enfrentarse a los diferentes retos que la vida les ha planteado.

Parece fácil cuando sólo son palabras, pero estas palabras llevan un esfuerzo personal y un cambio de aptitud con un enfoque positivo hacia la vida, recordando lo bueno que cada persona posee y pueda tener, aunque en esos momentos el azul del cielo sea muy gris.

El primer cambio para ese cambio se caracteriza por trabajar hábitos que te ayuden a ser una persona resiliente. Te podré citar algunos de ellos:

• Las personas resilientes son personas conscientes de sus fortalezas y de sus limitaciones. Son personas que se conocen y esta es un arma muy poderosa ante las situaciones límites que una persona puede vivir, usan este autoconocimiento para usarlo a su favor. De esta forma se pueden trazar metas más objetivas y también los recursos que necesitan para conseguir esas metas.
• Son creativas, es decir no se limitan a recoger el jarrón que se rompió a pedazos sino a construir un mosaico con los trozos rotos dando otro sentido a esos pedazos. Transformando esa experiencia dolorosa en algo útil.
• Tienen confianza en sí mismas y son capaces de pedir ayuda si la necesitan
• A lo largo de la vida nos encontramos con muchas situaciones que nos desmotivan, las personas resilientes asumen las crisis y ven esa situación como una oportunidad para generar un cambio en sus vidas.
• Son personas que viven el aquí y ahora. No piensan demasiado en el pasado porque el pasado forma parte del ayer y como decimos en un proceso de coaching lo que importa no es quien fuiste sino quien quiere ser.
• Son personas agradecidas que practican la gratitud y disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido la capacidad de sorprenderse ante cosas pequeñas como una puesta de sol, una risa contagiosa, una pregunta inocente de un niño o una niña, una comida familiar, ver una película, …los pequeños detalles de la vida que en la mayoría de las veces los vivimos con prisa y sin ser disfrutados en plenitud.
• Son personas positivas, son conscientes de que nada es completamente positivo ni nada es completamente negativo, pero se esfuerzan en centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Por muy oscuro que se presente la jornada de hoy, el día puede cambiar si tú lo intentas.
• Se rodean de personas positivas que mantienen una actitud positiva, creando una sólida red de apoyo que se pueden sostener unos a otros en los momentos difíciles.
• No controlan las situaciones, pero i han aprendido a controlar sus emociones. Teniendo más seguridad en nosotros mismos.
• Son personas flexibles ante los cambios. No pasa nada porque una situación o un plan cambie, hay que estar abierto a valorar las diferentes alternativas. Es decir, no todo es negro o blanco y tampoco sólo están los grises sino mira las alternativas con toda la paleta de colores. De esta forma encontrarás más recursos que te ayuden a conseguir resolver esa situación difícil.
• Las personas resilientes son personas tenaces en sus propósitos. Luchan contra viento y marea para conseguir sus objetivos. Tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y a luchar.

Todas las personas somos capaces de ser resilientes y podemos aprender a serlo. Solo es necesario querer y dejar él es que…y la excusa para afrontar el yo puedo.

No se trata de evitar las caídas sino de aprender a levantarnos y no se trata de exponernos al peligro o ambientes agresivos para hacernos más fuertes sino de relativizar y ver los contratiempos como una oportunidad para mejorar siendo empáticos con lo que sentimos y teniendo confianza en nosotros mismos para superar la adversidad y afrontarla

Marian Sainz Marqués

Trabajadora Social

Coach Profesional ( ICMF) International Coaching and Metoring Federation

www.coachingmariansainz.com

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