Os va a sorprender esta sencilla receta, no apta para vagos.. merece la pena!!

Xabier siempre piensa que hacer una buena croqueta no es nada fácil. No sólo por la textura y el sabor del relleno, sino también por su capa exterior crujiente. Aquí el juego es muy sencillo, sustituimos la capa exterior de pan rallado por otra más divertida,…pipas de girasol crudas. Al freír la croqueta nos dará una textura increíblemente crujiente y duradera, amén de un aspecto de panellets sorprendente.

Ingredientes:

- MUCHO AMOR
- 700 ml de leche
- 300 ml de nata para cocinar
- 200 gr de jamón serrano en daditos
- 100 gr de mantequilla
- 120 gr de harina
- Sal, pimienta y nuez moscada
- 3 huevos
- 300 gr de pipa de girasol cruda y pelada


Vamos allá!:

Preparamos la masa de croquetas de la manera habitual (ha de quedar muy densa).
Sobre una cazuela fundimos la mantequilla, agregamos la harina y dejamos hacer un par de minutos.
Agregamos la leche con la nata poco a poco y dejamos  que vaya espesando dejándola hervir a fuego suave.
Agregamos el jamón (que hemos pasado con anterioridad diez segundos por una sartén).
Dejamos enfriar en una placa y recogemos con la mano dando forma de pequeñas bolitas.
Untaremos en el huevo batido y embadurnaremos la superficie con las pipas peladas.
Freímos después en abundante aceite caliente. Dejamos dorar y servimos inmediatamente.

Me he atrevido con esta receta, y no he tenido que disculparme por mi última metedura de pata. Os aseguro que es una delicia!! Animaros!!