El consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, ha visitado esta mañana las obras de despliegue de infraestructura pública que se están desarrollando en el Valle de Roncal para impulsar la llegada de la fibra óptica.  

El proyecto tiene como objetivo conectar las siete localidades que forman el valle:  Uztárroz / Uztarroze, Isaba / Izaba, Urzainqui / Urzainki, Roncal / Erronkari, Garde, Burgui / Burgi y Vidangoz / Bidankoze, que agrupan a una población de más de 1.300 habitantes.

La canalización pública se acerca a los 50 kilómetros, y contará con conductos propiedad del Gobierno de Navarra y conductos propiedad de la Junta del Valle de Roncal. La previsión es que las obras podrían estar finalizadas en el primer semestre del 2022.

En la visita han participado también Eneko Eguiguren y Jose Javier Echandi, presidente y vicepresidente de la junta del Valle de Roncal, respectivamente; el director general de Telecomunicaciones y Digitalización, Guzmán Garmendia; el director gerente de la empresa pública Nasertic, Iñaki Pinillos. 

Herramienta contra la despoblación

Según el consejero, la finalidad de estas obras, que tienen un coste aproximado de 2 millones de euros, es “eliminar las barreras que actualmente hacen que la zona de Roncal no sea rentable para los operadores”. “Si bien las localidades del Valle de Roncal acogen a más de 1.300 habitantes, su distribución a lo largo de siete municipios distribuidos en los más de 50 kilómetros de valle hace que los costes de despliegue para conectar con fibra óptica las distintas localidades sean demasiado elevados para los operadores”, ha explicado.

Por su parte, el presidente de la Junta General del Valle de Roncal ha considerado que “la apuesta de despliegue de la fibra óptica soterrada para todos los pueblos del valle es estratégica para hacer frente a los retos de futuro y como posible dique para intentar frenar el grave problema de la despoblación”. Eguiguren ha indicado también que “la apuesta de la Junta General del Valle de Roncal, de la mano del Departamento, ha sido una apuesta de futuro, descartando otras opciones que podían solucionar el problema de la conectividad a corto y medio plazo”.

“Entendemos que las y los habitantes del Pirineo tenemos los mismos derechos que en otras zonas del territorio pero, desgraciadamente, vemos que seguimos teniendo que pagar un peaje para equipararnos a otros segmentos de la población. El vivir aproximadamente a 100 kilómetros de la capital sigue siendo un hándicap que seguimos sufriendo en distintos frentes como la educación, la sanidad, la conectividad, el sector primario, etc., y que está suponiendo un lastre en términos de calidad y económicos para las arcas de las entidades locales y los bolsillos de las familias. En este sentido, pedimos un esfuerzo extra y una reflexión de calado a las administraciones para afrontar con valentía este problema, que va desangrando los pueblos pirenaicos poco a poco”, ha subrayado.

Doble finalidad

Con la construcción de este tipo de infraestructuras soterradas de propiedad pública (tanto del Gobierno de Navarra como de la Junta del Valle), se aporta a los operadores interesados una infraestructura susceptible de acoger, entre otros servicios, redes de fibra óptica, facilitándoles el despliegue de su propia red.

La finalidad de esta estrategia es doble. Por una parte, permitirá el despliegue futuro de la fibra óptica del Gobierno de Navarra a sus sedes del Valle de Roncal utilizando para ello las canalizaciones propiedad del Ejecutivo. Por otro lado, los operadores que deseen desplegar fibra óptica en las localidades del valle podrán disponer de infraestructuras municipales, eliminando de esta forma la barrera económica que supondría al operador la construcción de canalizaciones propias.

En definitiva, disponer de estas infraestructuras permite a los operadores reducir drásticamente los costes de despliegue y, por tanto, permite hacer rentables económicamente zonas que antes no lo eran. Además, por su diseño, estas infraestructuras permiten el despliegue de varias redes independientes de fibra óptica, creando con ello un entorno de libre competencia que permita unos mejores servicios a la población.

Trazado y distribución de las obras

El despliegue de esta infraestructura pública se ha diseñado en tres tramos, partiendo de la localidad de Izalzu / Itzaltzu y siguiendo el trazado de la NA-140, NA-137, NA-176 y la NA-2130. Izalzu es una localidad donde ya hay servicios de banda ancha a través de fibra óptica en despliegue y que, además, cuenta con canalizaciones municipales que conectan Izalzu con Espinal, Esparza de Salazar / Espartza Zaraitzu y Oroz-Betelu / Orotz-Betelu, respectivamente. De esta forma, se da continuidad hasta el Valle de Roncal a esta infraestructura pública que está a disposición de todos aquellos operadores que la quieran utilizar.