La Policia Nacional retomó ayer, día 2 de junio, las patrullas mixtas fronterizas con la Policía Nacional francesa, en la frontera navarra de Dancharinea. Las mismas habían sido suspendidas debido al cierre de fronteras provocado por la crisis sanitaria del Coronavirus.

El objetivo principal de estas patrullas conjuntas es la lucha contra la inmigración irregular. Así pues, en el día de ayer, ambos cuerpos policiales controlaron 21 personas y 12 vehículos.

Esta colaboración hispano-francesa se enmarca dentro del Convenio de Cooperación Transfronteriza en Materia Policial y Aduanera entre el Reino de España y la República Francesa, firmado en Blois el 7 de Julio de 1.998 y en vigor desde el 1 de Septiembre de 2.003.

Dancharinea y Valcarlos durante el Estado de Alarma

A pesar de que durante el Estado de Alarma las dos fronteras con Francia que se encuentran en territorio navarro han permanecido cerradas, ambos puestos han seguido trabajando.

El principal cometido ha sido controlar el mencionado cierre, pero también permitir el tránsito de ciertos vehículos y personas, entre los que se encontraban transportistas, trabajadores transfronterizos, ciudadanos que volvían a sus países (principalmente Portugal), así como ciudadanos que podían cruzar las fronteras con un permiso, por algún motivo de fuerza mayor. También llevaron una importante labor con los ciudadanos que viven en ambos zonas fronterizas, con numerosos contactos con ciudadanos, servicios médicos, alcaldes, etc, para ayudar en los momentos que se  vivieron con la pandemia.

De esta forma, durante este periodo, en el puesto de Dancharinea se controlaron cerca de 14 mil vehículos tanto de entrada como de salida; entraron más de 10 mil personas en territorio nacional (principalmente camioneros y trabajadores transfronterizos); hubo casi 6 mil denegaciones de entrada a España y se llevaron alrededor de 1.500 contactos con ciudadanos, médicos, autoridades, farmacias, etc.

Por su parte, en Valcarlos se controlaron más de 12.500 vehículos de entrada y salida; 7.600 personas entraron en España; se llevaron a  cabo 4.500 denegaciones de entrada y hubo más de 400 contactos como los ya mencionados.