La Policía Nacional logra evitar que un varón de origen magrebí se precipite desde una grúa de obra, a una altura equivalente a nueve pisos
El varón (de 32 años) de origen magrebí ante la presencia policial, procedió a huir, y tras dirigirse a un edificio en obras ubicado en la calle Navas de Tolosa de Pamplona, se encaramó en la grúa colocada en el lugar
Los investigadores y negociadores de la Jefatura Superior de Policía de Navarra apoyados por otro experto negociador desplazado desde Madrid, han dado por finalizado a las 22:00 horas del día de hoy, el dispositivo establecido con motivo del ascenso de un varón de origen magrebí a una grúa de obra a una altura equivalente a nueve pisos a las 00:00 horas del viernes 18 de junio, tras llamada recibida en la Sala CIMACC 091.
Desde el inicio del suceso, se estableció por parte de la Jefatura Superior de Policía de Navarra en colaboración con Policía Municipal de Pamplona, el dispositivo de seguridad en las proximidades del lugar de los hechos, contando con el apoyo de Bomberos y Ambulancia 112.
Los hechos comenzaron cuando el varón, que se encontraba hablando con su madre, quien intentaba convencerle para que retomase el tratamiento médico con el que combatir la enfermedad crónica que padece, procedió a huir ante la presencia de una dotación de Policía Municipal de Pamplona, momento en el que se dirigió al edificio que está en obras en la calle Navas de Tolosa, subiendo por las escaleras interiores del mismo y tras acceder a la grúa, continuó la subida hasta el punto más elevado.
Durante las 23 horas que transcurrió todo lo anteriormente referido, se mantuvieron por parte del negociador y del equipo de apoyo (compuesto por psicólogo y sanitario) conversaciones de manera continuada con ese hombre, quien negándose de manera contumaz a descender, subía y bajaba de manera repetida desde lo más alto de la grúa hasta poco más abajo de la mitad. En ningún momento, el varón quiso aceptar la comida y/o bebida que le fue ofrecida de manera insistente, verbalizando su intención suicida, acto que realizaría desde el extremo más distal de la grúa.
A las 22:15 horas, tras arduas y dificultosas negociaciones se logró que el citado varón desistiese de su actitud y aceptase la propuesta ofrecida por el negociador del Cuerpo Nacional de Policía, procediendo en ese momento a su traslado por el servicios médico al complejo hospitalario de Navarra.
Esta persona permaneció en el citado centro médico, donde quedó ingresado para ser atendido de su patología. Sobre la 01:30h y de manera súbita y sorpresiva salió corriendo con la intención de abandonar el centro médico, provocando lesiones a dos agentes policiales que salieron en su persecución, sin que pudieran detenerle.
Sobre las 07:00h y gracias a la colaboración ciudadana fue localizado en la estación de autobuses de Pamplona, procediendo a su detención por delito de atentado contra agente de la autoridad, siendo reintegrado de nuevo al Complejo Hospitalario de Navarra para recibir el tratamiento médico adecuado.
De todas las actuaciones policiales ha sido informado en todo momento el Juzgado de Instrucción de Guardia.
Equipo Negociador Policial: Técnica, intuición, experiencia.
Estas son las tres reglas básicas que emplean los agentes de la Policía Nacional que pertenecen al Equipo Nacional de Negociación. Actúan en situaciones límite, la mayoría de las veces relacionadas con secuestros virtuales o reales; amenazas por extorsiones a familiares y los denominados incidentes críticos. En éstos se engloban las tentativas de suicidio, los episodios protagonizados por enfermos mentales, por quienes se atrincheran en bancos o viviendas con o sin rehenes, o los relacionados con la violencia de género.
¿Cómo actuar ante situaciones límites?
Horas de tensión en las que lo más importante es mantener la calma. Obtener información y saber lo que el autor busca. El negociador se sirve de su única arma: la PALABRA. Las dotes de persuasión que en ese momento se creen adecuadas y sobre todo la paciencia.
El trabajo del negociador consiste en la escucha activa, utilizar los silencios, ser coherente, aplicar el sentido común. Todo ello para llegar al último escalón: modificar la conducta de la persona que pone su vida o la de los demás en peligro.
Formación
Los agentes que se incorporan a la Red Nacional tienen que pasar una serie de pruebas y selecciones previas, recibiendo posteriormente una amplia formación para afrontar y combatir las situaciones de tensión y de episodios críticos a las que van a tener que enfrentarse una vez llegado el momento.