Interceptado un buque cargado con 8.400 kilogramos de hachís en aguas de África Occidental
Agentes de la Guardia Civil en una operación conjunta con la Policía Nacional, y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el CITCO, y en colaboración con la Marina Senegalesa, en una operación de inteligencia marítima desarrollada en coordinación con el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC) y el Servicio de Aduanas de Francia, han procedido a la incautación de 8.400 kilos de hachís en aguas cercanas a Senegal.
La operación se inició cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas, en el marco de la coordinación que a través del CITCO (Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el Crimen Organizado) mantiene con los organismos internacionales de seguridad marítima, fueron alertados por el MAOC-N (Centro de Análisis Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico) sobre un buque carguero de bandera togolesa sospechoso de transportar una gran cantidad de hachís.
Al encontrarse dicha embarcación en las inmediaciones de las costas senegalesas, los agentes activaron la cooperación internacional con las autoridades del país africano, con el fin de poder interceptar la embarcación sospechosa. Por tal motivo, una patrullera y una corbeta de la Armada de Senegal, con la colaboración de la Patrullera Río Ara de la Guardia Civil, y contando con el apoyo técnico a tiempo real desde el CECORVIGMAR, procedieron al abordaje e inspección del buque a unas 65 millas náuticas al oeste de Dakar, encontrando a bordo 8.400 kilogramos de hachís, por lo que se procedió a la detención de sus siete tripulantes.
Las actuaciones han sido desarrolladas por embarcaciones y medios aéreos de la Marina Senegalesa, apoyados la patrullera Río Ara de la Guardia Civil, que forma parte del contingente de agentes y medios marítimos que el cuerpo tiene desplegado en Senegal para apoyar a sus autoridades en diversas problemáticas que afectan a esa zona, como la inmigración irregular.
El tráfico marítimo de hachís a través de las costas suroccidentales de África supone la búsqueda de nuevas rutas para el transporte de esta droga. Las autoridades senegalesas, en el marco de su jurisdicción, instruirán las correspondientes diligencias y pondrán a los detenidos y la droga incautada a disposición de sus autoridades judiciales para las acciones legales oportunas.