La Policía Foral ha recibido durante el confinamiento 22 denuncias por posibles casos de violencia de género y ha detenido gracias a las mismas a 10 personas. En un comunicado, la Policía Foral ha animado la cooperación ciudadana para solicitar intervención policial a víctimas de malos tratos físicos o psicológicos.

La actual situación de aislamiento en el domicilio puede provocar que las mujeres que conviven con sus presuntos agresores tengan más difícil denunciar. Por ello, la Policía Foral ha resaltado que "los avisos de vecinos ante posibles agresiones son muchas veces la única forma de intervenir y ayudar a la víctima" y que "se asegura la absoluta confidencialidad del alertante".

Se ha comunicado, además, que se ha aumentado la frecuencia de control de la situación de víctimas de violencia de género, aunque el estado de alarma no permita acercamientos y muchas de ellas no vivan con sus agresores.

El llamamiento de la Policía Foral se suma al de el INAI y el Gobierno de Navarra. Por posibles casos, los ciudadanos puede comunicarlos a través de los teléfonos 112 (urgencias) o 016 (información).