Pensemos en quienes viven en residencias
En los próximos días, el Gobierno de Navarra va a establecer nuevas medidas en relación al covid 19 de cara a los meses de verano. La tendencia –siempre en base a la evolución de la pandemia parece que va a ser la de flexibilizar las actuales medidas restrictivas permitiendo, entre otras cosas, retomar algunas actividades y espacios de encuentro.
Ante este nuevo escenario, nos parece importante, y necesario, poner voz y realizar una llamada de atención sobre quien en mayor medida ha sufrido el impacto de la pandemia y sus restricciones posteriores, como es la población cuyo HOGAR está en una residencia. Remarcamos el concepto de hogar para que no se olvide que es ahí donde residen, es su casa, y justamente constituye un espacio blindado que sigue fomentando su aislamiento.
Los derechos de las personas en residencias han sufrido un fuerte impacto debido a las medidas adoptadas como respuesta a la pandemia, y aunque se han producido mejoras (insuficientes en muchos casos) en lo referido a salidas y visitas a residentes, las restricciones continúan y lo hacen en mayor medida que para el resto de la sociedad. A pesar de que la población que vive en residencias ya está vacunada, a día de hoy, acceder al interior de las mismas y a las habitaciones no es posible para las familias (permitiéndose sólo en casos excepcionales).
Esta restricción de derechos se ampara en la protección sanitaria y en un enfoque centrado en el riesgo cero con respecto al covid, invisibilizando otros efectos de tipo emocional y psicológico que se están dando, así como la situación de desigualdad y vulnerabilidad en la que se deja a las personas residentes. La norma, restrictiva y abierta a interpretación por los diferentes centros, ha permitido y permite, en algunos casos, limitaciones injustificadas a la movilidad y a las visitas, e implica sufrimiento tanto en familiares como en residentes, así como un mayor deterioro de su situación.
Por todo ello, solicitamos al Gobierno de Navarra que tenga en cuenta a las personas que viven en residencias e incluya entre las nuevas disposiciones que las familias puedan acompañar a sus familiares en el que, como ya se ha remarcado, es su HOGAR, acceder al interior de las residencias, apoyarles en tareas cotidianas, etc. para, de este modo, recuperar en parte las condiciones de vida que se tenían antes de la pandemia, así como el derecho de todas las personas a un trato digno y en condiciones de igualdad con el resto de la ciudadanía.
Fdo.: Familiares de residentes en Casa Misericordia