El sábado 4 de julio nos despertamos con la noticia de que Samuel, un joven de 24 años natural de A Coruña, había sido asesinado a raíz de una brutal paliza. Más tarde supimos que las últimas palabras que Samuel escuchó fueron: O paras de grabar o te mato, maricón.
Un asesinato es la punta del iceberg, pero no surge de manera espontánea, se sustenta en todo un sistema cisheteropatriarcal que impregna nuestras vidas e influye en el día a día de las personas que conformamos el colectivo LGTBIQ+. Un sistema reforzado por la ultraderecha y a la que parte de la sociedad se está dejando arrastrar. Un sistema que encima cuenta toda una red de medios de comunicación que únicamente les justifican y les alientan. A Samuel lo mataron por maricón pero no, no sólo los asesinos son culpables.
Estamos más sensibilizadas, más organizadas y también somos mucho más visibles. Y ninguna de nosotras está libre de violencias. Las agresiones contra el colectivo se han disparado durante los últimos años, estos últimos meses nos hemos enterado de muchas agresiones LGTBIQ+fóbicas a través de los medios, redes sociales, amistades y somos conscientes de que no nos hemos enterado de muchas más. Hemos sentido asombro, miedo, impotencia, cansancio, soledad… pero también hemos sentido enfado y rabia, mucha rabia. Esta es una lucha colectiva y no estamos dispuestas a dar un paso atrás, apostamos por visibilizarnos como queramos y cuando queramos. Ante una agresión toda respuesta es válida y reivindicamos la autodefensa como una herramienta más que legítima. SI TIENES PLUMA, CLAVASELA!
No creemos ni esperamos que la justicia llegue de la mano de un juzgado, ni de una condena, ya que poner el foco únicamente en los agresores y tratar cada caso como si fuera aislado, tal y como hace el poder judicial, alimenta únicamente a seguir reproduciendo la violencia cisheteropatriarcal que recae sobre nosotras. No podemos esperar justicia de unas instituciones que mantienen y reproducen este sistema, que menosprecia y cuestiona constantemente nuestra palabra cada vez que denunciamos una agresión, sea del tipo que sea. La justicia llegará de la lucha contra el sistema, de nuestra organización, y de nuestra respuesta.
Desde Iruña queremos mandar toda nuestra solidaridad y cariño a la familia y amigas de Samuel. Aplaudimos la respuesta que se ha dado desde el movimiento popular a nivel estatal y especialmente en Galicia. También condenamos las cargas en Madrid y la violencia ejercida por la policía, hace tiempo que nos quedó claro, a nosotras no nos cuida la policía, nos cuidan nuestras amigas.
Cada vez es más urgente organizarnos colectivamente y responder a un capitalismo cis-hetero-patriarcal y racista que no nos deja vivir. ¿Dónde están todos los medios, famosos y empresas que reivindicaban el orgullo hace menos de una semana? Desde los colectivos de Nafarroa os invitamos a uniros a la lucha para poder frenar el fascismo y luchar por una vida que merezca la pena que sea vivida. Gora borroka transbollomarika! Ni una agresión sin respuesta!