Sanidad hace hincapié en la prevención frente a algunos de los riesgos existentes para la salud durante la época estival
La mayoría de los ahogamientos se producen en el mar. Por ello, hay que tener en cuenta las banderas, bañarse en playas con vigilancia, respetar siempre las indicaciones de los socorristas y evitar las zonas con corrientes.
Sanidad hace hincapié en la prevención frente a algunos de los riesgos existentes para la salud durante la época estival. El Ministerio recuerda que además de a las altas temperaturas hay que prestar atención ante los posibles los accidentes en el medio acuático y las picaduras de medusas y vectores transmisores de enfermedades.
Durante la época estival muchas personas disfrutan de su tiempo libre en playas, piscinas y otros entornos acuáticos, especialmente los días de calor intenso. En estos lugares de ocio se pueden producir lesiones, más o menos graves que se pueden evitar, o minimizar sus consecuencias, adoptando una conducta segura.
Las lesiones graves, como ahogamientos, traumatismos craneales y lesiones medulares, en su mayoría se suelen producir por cometer imprudencias o en un momento de descuido de la vigilancia de los menores. Los niños pequeños pueden ahogarse en muy poca cantidad de agua. Por ello, es importante vigilarlos de forma constante y de cerca cuando estén en el agua o jugando cerca.
En el caso de personas adultas, la mayoría de los ahogamientos se producen en el mar. Por ello, hay que tener en cuenta las banderas, bañarse en playas con vigilancia, respetar siempre las indicaciones de los socorristas y evitar las zonas con corrientes. También hay que recordar que muchas lesiones graves se producen por impactos contra el fondo, u objetos o personas flotando en la zona de entrada al agua por lo que se recomienda no saltar nunca al agua si no conoce su profundidad o si hay personas u objetos flotantes en las inmediaciones.
Picaduras de medusas
Otro de los riesgos frecuentes en verano son las picaduras de medusas. Éstas, aunque existen excepciones, no suelen ser graves. El contacto con medusas vivas, muertas o con restos de ellas se caracteriza por dolor y/o un picor intenso e inmediato en la zona, pudiendo aparecer reacciones locales con enrojecimiento, inflamación y vesículas pequeñas. Más rara es la aparición de sintomatología general como náuseas, vómitos y calambres musculares. Los casos más graves pueden presentar pérdida de conciencia con el consecuente riesgo de ahogamiento.
Es importante si le ha picado o tocado una medusa limpiar bien la zona afectada por la picadura, utilizando agua salada o suero salino y sin frotar la zona afectada. Posteriormente, se puede aplicar frío, de forma indirecta, para evitar la inflamación y reducir el dolor. Además, se recomienda avisar al socorrista más cercano o acudir al puesto de socorristas para ser atendido. Si el dolor es intenso o el estado de la persona empeora se debe solicitar asistencia médica.
Picaduras de vectores transmisores de enfermedades
Por otro lado, aunque el riesgo de transmisión de enfermedades vectoriales no se ve tan afectado por eventos de elevación puntual de las temperaturas, el marco actual de calentamiento global hace que se deban tener en consideración y tomar medidas de prevención durante toda la época estival.
En general, se recomienda utilizar ropa de manga y pantalones largos para evitar las picaduras de los artrópodos. En el caso concreto de las garrapatas es aconsejable además que la ropa sea clara para la pronta identificación de los artrópodos e inspeccionar el cuerpo una vez volvamos del campo. Para los mosquitos, lo mejor es combinar el uso de la ropa larga con repelentes y la instalación de mosquiteras en puertas y ventanas para impedir que pasen al interior de los hogares.
Para más información se puede consultar el siguiente enlace:
https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/planAltasTemp/2021/recomendacionesEstivales.htm