El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra retiró ayer miércoles un lote reducido de mascarillas que contienen grafeno distribuido entre su personal, una decisión basada en el principio de máxima precaución después de que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria del Ministerio de Sanidad notificara una alerta de las autoridades sanitarias de Canadá relativa a estos productos. Salud insiste en que la actuación es en todo caso preventiva y no hay datos ni evidencias de riesgos por inhalación en unos productos que, recuerda, cumplen con toda la normativa europea en cuanto a Equipos de Protección Individual (EPIs).

La Comunidad Foral contaba con un stock de 9.000 mascarillas de este tipo desde septiembre, del que se había distribuido una parte menor y que sólo se han empleado en dos centros sanitarios. Las mascarillas fueron retiradas ayer mismo y se inmovilizó a su vez todo el stock disponible, algo que se notificó a través de una alerta informativa a ambos centros y a los diferentes sindicatos.

El Ministerio de Sanidad ha trasladado la notificación de las autoridades canadienses a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para su valoración. El Departamento de Salud recalca que la decisión obedece al principio de máxima prudencia.