Según recoge María Pueyo en su tesis doctoral, desarrollada en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra, “los profesionales de la Enfermería se encuentran en una posición estratégica para liderar intervenciones en Educación para la Salud”.

Así se desprende de su trabajo de investigación en el cual ha diseñado y validado una nueva herramienta que permite conocer la percepción de las enfermeras y enfermeros del ámbito hospitalario sobre sus conocimientos, habilidades y actitudes en relación a la Educación para la Salud. Se trata de la primera fase de un proyecto más amplio para el diseño de un programa de formación que capacite a estos profesionales.

“Hoy más que nunca la educación de la población general es primordial para la adquisición de comportamientos y estilos de vida saludables. Constituye la mejor estrategia para hacer frente a un panorama tan complejo en términos de salud, como se nos ha demostrado con la llegada de la pandemia del COVID-19”, señala la doctora en Enfermería.

“Hemos visto cómo el predominio de enfermedades crónicas, la elección cada vez más temprana de conductas de riesgo y la complejidad de los entornos que nos rodean dificultan las elecciones más saludables”, añade. En este contexto, la experta asegura que las enfermeras están en la posición adecuada para empoderar a las personas de modo que adopten conductas saludables que mejoren su salud y bienestar y, por extensión, la de la comunidad en la que vivan.

A través de su investigación, además, se han podido identificar los factores que condicionan la puesta en práctica de este rol en el colectivo enfermero: “El factor limitante principal es la falta de formación y entrenamiento. Las enfermeras consideran muy relevante la formación continuada en Educación para la Salud, para ayudar en la modificación de conductas en entornos tan complejos como el hospitalario, con alta carga de trabajo, falta de protocolos, etc.”, explica.

14 expertos en Enfermería y más de 500 profesionales

Para la construcción de la herramienta, la profesora e investigadora de Enfermería de la Universidad de Navarra contó con la participación de 14 expertos en Enfermería Comunitaria, Educación y Promoción de la Salud; y de 524 enfermeras del Hospital de Navarra, Hospital Virgen Del Camino, Hospital Reina Sofía, Clínica Ubarmin y Clínica Universidad de Navarra, quienes realizaron el testeo.

El resultado es el primer instrumento de diagnóstico, a nivel internacional y nacional, que mide de manera fiable la competencia en Educación para la Salud. “También nos permite identificar, de forma pormenorizada, las necesidades formativas del colectivo y guiar el diseño de un programa de capacitación adaptado a su situación real. Asimismo, supone un punto de partida muy importante porque enfatiza la necesidad de invertir en la formación continuada de las enfermeras para el desempeño, competente y efectivo, de la Educación para la salud”.