Escuelas infantiles de Pamplona: Más de 1.100 menús diarios con alimentos locales, ecológicos y frescos

Las escuelas infantiles de Pamplona elaboran más de 1.100 menús diarios, con alimentos de cercanía, ecológicos, frescos y de temporada. AP
La Junta del Organismo Autónomo de Escuelas Infantiles prueba en la escuela Hello Buztintxuri el menú diario de estos centros
La red de Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona ofrece, a diario, más de 1.100 menús (para niñas, niños y trabajadoras), elaborados en las cocinas de las propias escuelas, siguiendo el proyecto pedagógico ‘Hemengoak-De aquí’, una iniciativa que apuesta por alimentos de cercanía, ecológicos, frescos y de temporada. Con el objetivo de conocer de primera mano el proyecto, los miembros de la Junta de Gobierno del Organismo Autónomo de Escuelas Infantiles, presidida por la concejala delegada de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Maider Beloki, se han convertido hoy en usuarios de la escuela infantil Hello Buztintxuri, donde han degustado uno de esos menús. La comida ha sido el colofón de la reunión extraordinaria de la junta de gobierno, celebrada en dicho centro, donde se ha informado sobre el proyecto ‘Hemengoak-De aquí’, entre otros temas de gestión de las doce escuelas infantiles de titularidad municipal.

Pamplona dispone en este curso curso 2023 – 2024 de un total de 967 plazas, cifra que asciende a 1.069 plazas de cara al próximo curso, con la reapertura de la escuela infantil Donibane, que ha permanecido cerrada este curso por obras para acometer una reforma integral. El grueso del alumnado de las doce escuelas hace uso del servicio de comedor que ofrecen los centros. Se trata de un servicio que, desde el año 2019, se rige por el proyecto ‘Hemengoak-De aquí’, una iniciativa basada en la elaboración de la comida en las propias escuelas, contando siempre con alimentos frescos, apostando por la cercanía, lo ecológico y los alimentos de temporada. El único alimento que no es de cercanía es el pescado, también sostenible, que viene desde Galicia. El resto proviene de huertas y granjas ubicados a menos de 200 kilómetros de distancia de Pamplona.

El Ayuntamiento de Pamplona comenzó de forma experimental con este proyecto en 2017 y, poco a poco, lo ha extendido a todas las escuelas infantiles. Es, tal y como resaltan desde el Organismo Autónomo de Escuelas Infantiles, un proyecto único a nivel nacional ya que une alimentos de cercanía, con el cocinado in situ y con una vertiente pedagógica que impregna el día a día en los centros. Y, además, se desarrolla en las once escuelas municipales, que disponen de cocina (la escuela infantil José María Huarte no dispone de comedor al ser de media jornada). En este sentido, destacan, existen iniciativas puntuales, en pequeñas escuelas, pero no involucrando a toda una red.

Un proyecto pedagógico con guías nutricionales
Por tanto, son varias las peculiaridades de este proyecto. El hecho de que cada día se cocine el menú completo en las propias cocinas de cada una de las escuelas infantiles es una de ellas. Se trata, por tanto, de comida casera, en lugar de recurrir a servicios de catering que puedan llevar el alimento precocinado hasta las instalaciones municipales. Los menús, además, se sustentan en recomendaciones científicas actuales de carácter nutricional y dietética. Los cocineros y cocineras elaboran cada día la comida siguiendo las directrices de la figura nutricionista y de coordinación de cocinas del Organismo de Escuelas Infantiles.

Además, trabajan codo con codo con las educadoras de cada escuela infantil, que acompañan educativamente los procesos de alimentación en los comedores y con las auxiliares de limpieza que cierran este círculo virtuoso con su importante labor, y para analizar los desperdicios de comida que se ocasionan. De hecho, ‘Hemengoak-De aquí’ es, en sí, un proyecto pedagógico, en el que se involucra no solo al personal de las escuelas infantiles, sino también a los propios menores, para que adquieran hábitos saludables y conozcan los alimentos. En este sentido, a través de esta iniciativa, se pretende concienciar sobre una alimentación sana, para luchar contra las enfermedades asociadas a dietas inadecuadas y obesidad. Estos menús cuidan y buscan reducir la aportación de azúcar, ácidos grasos trans, carnes y productos lácteos-queseros, y aumentar el consumo de fruta, verdura y alimentos no elaborados.

Se trata, por tanto, de un proyecto coral, comprometido con la salud de las personas y, ecológicamente, con la del medio ambiente. Además de la comida, el proyecto incluye también un almuerzo a media mañana, basado en fruta.

Como ejemplo de esas comidas saludables, el proyecto ha implantado el consumo diario de 100 gramos de verdura. Para ello, se juega con más de 20 variedades de verdura de temporada en cada momento del año, de forma que se puedan elaborar platos con diversidad de colores, texturas y sabores, haciéndolos más atractivos para los niños y niñas. Los menús de las escuelas contemplan también el consumo de cereales integrales y patata como fuente de hidrato de carbono; la combinación de proteínas animales y vegetales, como pollo, ternera, pescado fresco, huevo fresco, legumbres, cocinados con aceite de oliva extra.