OPINIÓN
¿Hay una trama en UPN para defenestrar a Esparza?
A lo largo de la breve pero intensa historia de UPN como formación política, han sido continuas las turbulencias internas y luchas soterradas por el control del aparato del partido, encontrándonos en estos momentos en la antesala de una nueva crisis endógena que podría desembocar en la salida de UPN de la coalición Navarra Suma para reeditar la Teoría del Quesito (UPN+PSN).
La publicación de sondeos que pronosticaban la desaparición del PPN en Navarra habrían encendido las alarmas en el establishment españolista de Navarra y se habrían puesto en marcha los resortes para lograr que UPN desistiera de presentarse con sus siglas y embarcarse en una travesía que tendrá como compañeros de viaje al PPN y a Ciudadanos, diluidos en una marca aséptica (Navarra Suma) que fue la marca más votada al obtener 20 escaños en el Parlamento Foral así como las principales alcaldías navarras (Pamplona, Tudela, Barañain. Estella). Sin embargo, la formación de un "Gobierno Progresista" presidido por María Chivite e integrado por miembros de Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, (contando con la colaboración externa de I-E y Bildu), habría dejado condenado a Navarra Suma al ostracismo político tras elegir Chivite a EH Bildu como socio preferente en la aprobación de los Presupuestos del 2020, forzando a Esparza a asumir el papel de la confrontación permanente.
En esta coyuntura, UPN podría revisar su actual estrategia política e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente el uso de comportamiento cooperativos o combativos que le puedan reportar mayores posibilidades de adaptación en función de una situación concreta. Asimismo, la inteligencia mediática se distingue por una extraordinaria capacidad para encontrar las debilidades ajenas y utilizarlas en beneficio propio así como de realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato (Pacto con el PSN). Tradicionalmente se ha considerado que UPN estaría formado por dos sectores caricaturizados como el de la toga y el de la boina, que haría referencian al sector de votantes de UPN de filiación urbana frente al sector rural de la Zona Media y Ribera de Navarra y que en la actualidad compartirían diferentes estrategias políticas. Así, tras la celebración del 40 aniversario de UPN, Miguel Sanz habría plasmado las inquietudes de la corriente interna de UPN conocida como "sector de la boina" afirmando que "la imagen de UPN está un poco confundida en Navarra Suma" y posteriormente, apostilla que "tenemos que volver a recuperar el alma y que nuestras siglas sigan apareciendo en cuantas iniciativas políticas se tomen en Navarra Suma". Dicha declaración de intenciones abre la posibilidad de un debate interno en el seno de UPN entre los sectores de la boina y de la toga con el objetivo inequívoco de recuperar su identidad primigenia (navarrista y foralista) que habían quedado diluidas en Navarra Suma y reeditar en un futuro mediato la Teoría del Quesito sanziana (reparto del Poder en Navarra entre UPN y el PSN).
Aunque el último Congreso de UPN se saldó con la victoria ajustada del sector de la toga liderado por Esparza (60 %) frente al sector de la boina representado por Sayas (40 %), la inutilidad de la política frentista llevada a cabo por Esparza en el Parlamento navarro habría condenado a dicha formación política al ostracismo y a la más absoluta irrelevancia, por lo que el sector Sayas habría decidido rebelarse frente a la futilidad política de una formación como Navarra Suma que se habría demostrado obsoleta. En consecuencia, estaríamos en la antesala de una nueva marejada política en UPN cuyo primer movimiento sería la reciente dimisión en bloque de 5 concejales de Andosilla próximos al sector Sayas tras acusar a la dirección de UPN de "maniobrar para colocar un comité local afín a Esparza". Dicha asintonía programática podría concluir con la celebración de un Congreso Extraordinario de UPN en el que podríamos asistir a la defenestración de Esparza y la asunción por Enrique Maya de la Presidencia de UPN con vistas a las próximas Elecciones Forales del 2023, lo que supondrá de facto el finiquito de la coalición Navarra Suma.
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ Analista