OPINIÓN
Podemos pretende que España por primera vez sea pionera a nivel mundial en algo, pero no en inversión en I+D, si no en la implementación de un nuevo tipo de impuesto al patrimonio, y es que se conoce que tener una de las mayores presiones fiscales del planeta parece no ser suficiente para la formación morada.
Este nuevo impuesto consiste en la aplicación de una carga de entre el 2% y el 3,5% del patrimonio neto de los ciudadanos con patrimonios superiores al millón de euros. Aclaro que no es un plus sobre el IRPF, si no un nuevo impuesto anual sobre el total del patrimonio, es decir, por ejemplo un ciudadano con una vivienda de 250.000€, una segunda residencia en la playa de 300.000€, unos ahorros de 300.000€ y un plan de pensiones y una valoración de cartera de 280.000€ pagará, todos los años a partir de 22.600€ adicionales en impuestos, a parte de su IRPF, sus IVAS y demás tributos y sangrías.
La idea de podemos parte de errores de base imperdonables, el primero es que los tipos de interés actuales no superan, y por supuesto ni se acercan a la carga que plantean, lo que hace que los españoles con más de este patrimonio, pierdan sistemáticamente dinero y en el mejor de los casos, gran parte de sus ingresos anuales. En segundo lugar, este impuesto supone una confiscación paulatina y constante del patrimonio privado en España, ya que en caso de ser impagado, por supuesto el estado procedería a la expropiación de los bienes necesarios para hacer frente al pago de los tributos.
No se crean ustedes que es tan difícil alcanzar esos niveles de patrimonio, un pequeño empresario de una constructora, un propietario de una pequeña empresa familiar o hasta un peluquero o un abogado con un salón grandecito o un bufete no muy exagerado podrían fácilmente, entre piso, ahorros y el valor correspondiente de la sociedad o de su patrimonio accionarial, rebasar esta cifra, es más, es muy probable que alguien con una profesión liberal, funcionarios de buen nivel, como médicos o catedráticos, o hasta una familia afortunada que realice una buena inversión inmobiliaria y tenga un buen colchón pasen a estar sujetos a este nuevo impuesto.
No olvidemos que en nuestro país, alguien que cobre más de 60.000€ anuales estaría pagando aproximadamente la mitad de sus ingresos solo por IRPF, lo que ya de por si es un disparate y atenta contra la concepción más básica de unos impuestos equitativos y es que en España, los ricos, ya pagan más impuestos, desde su IRPF, más IVA por consumir bienes de tramos más penalizados, pasando por mayores impuestos de circulación y matriculación por tener coches mas caros o en el impuesto al ahorro o a las inversiones.
Cabe resaltar que no hay precedentes de una carga fiscal de esta magnitud sobre el patrimonio, eludiendo por supuesto las incautaciones de patrimonio ‘’manu militari’’ de regímenes dictatoriales. Por ende es de esperar que si podemos pretende seguir adelante con su parasitación de la propiedad privada con este plan de sangría perpetua del ahorro y el patrimonio, las palabras fuga de capitales entren el el vocabulario cotidiano de aquellos ciudadanos que con mucho esfuerzo, una buena formación, mucho trabajo, fortuna familiar o suerte han logrado acumular un patrimonio decente. La realidad es que un ciudadano con 1 millón de euros en patrimonio, no tiene porqué ser alguien rico.
Santiago Sainz.
CEO de Code Matrix