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La Salud Mental en la adolescencia: un asunto de urgencia

Jóvenes adolescentes. Freepik

Estamos en la era digital en la que las redes sociales dominan la interacción, y la presión por cumplir lo que la sociedad espera de tí está en su punto más alto. La salud mental de las personas adolescentes se ha convertido en un tema de crucial importancia, muy hablado pero poco sensibilizado. La adolescencia, personas en pleno proceso de desarrollo y formación de su identidad, enfrenta desafíos únicos que requieren una atención especial y un enfoque comprensivo y con infinita sobredosis de paciencia por parte de sus familiares, docentes o responsables.

Intentaré de forma breve (para no aburrir mucho) lanzar ideas para que podamos (en el caso de las personas adultas) entenderles mejor, pero para que en el caso de las personas adolescentes también se entiendan mejor a sí mismas.

Los desafíos de la adolescencia

La adolescencia es una etapa en la que reinan los cambios físicos, emocionales y sociales muy significativos. Durante estos años, nuestros jóvenes buscan definir quiénes son y cuál es su lugar en el mundo. Sin embargo, este proceso de autodescubrimiento a menudo viene acompañado de una serie de presiones y problemas que para ellos y ellas son un mundo:

  1. Académicas: La exigencia de obtener buenas notas y ser aceptado en universidades o escuelas de formación profesional de prestigio puede generar niveles extremos de ansiedad. Este contexto muchas veces se genera por presiones familiares.
  2. Sociales: La necesidad de ser aceptado por sus compañeros y amistades, y de cumplir con las expectativas sociales puede llevar a problemas de autoestima y autoimagen. A no verse aceptados por no llegar al "nivel del resto".
  3. Tecnológicas: La exposición constante a las redes sociales puede aumentar la comparaciones negativas, fomentar el ciberacoso y reducir el tiempo de interacción cara a cara, crucial para el desarrollo de nuestras emociones, tolerancia de la frustración y la gestión emocional.

El impacto de la Salud Mental

Los problemas de salud mental en la adolescencia, como la depresión, la ansiedad y los trastornos alimentarios, están en aumento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada seis adolescentes en el mundo experimenta algún tipo de trastorno mental. Las consecuencias de no atender estos problemas de manera rápida, adecuada y oportuna son profundas:

  • Rendimiento Académico: La falta de concentración y motivación puede llevar a una caída en el rendimiento académico, afectando las oportunidades futuras del adolescente.
  • Relaciones Interpersonales: Los problemas de salud mental pueden dificultar la capacidad de los adolescentes para formar y mantener relaciones saludables.
  • Riesgo de Conductas Autodestructivas: Sin un apoyo adecuado, los adolescentes con problemas de salud mental son más propensos a involucrarse en conductas autodestructivas, como el abuso de sustancias, autolesiones o incluso el suicidio.

La Necesidad de Intervención Temprana

Reconocer y tratar los problemas de salud mental en los adolescentes desde una etapa temprana es de vital importancia. Es de vital importancia que los adultos no nos tapemos los ojos para no ver un hijo e hija al que no reconozcamos por sus cambios o actitudes, sino que por contra debemos abrirlos mucho más que nunca. 

Intervenir de forma rápida no solo mejora las perspectivas a largo plazo del adolescente, sino que también puede prevenir la escalada de problemas más graves. Algunas estrategias clave incluyen:

  • Educación y Conciencia: Es fundamental educar tanto a los adolescentes como a sus familias sobre la importancia de la salud mental y los signos de advertencia de los trastornos mentales. No debemos tener miedo ni prejuicios a que nuestros hijos e hijas, o a que nosotros mismos (si me está leyendo una persona adolescente) necesiten un acompañamiento psicológico que los dote de herramientas para mejorar.
  • Acceso a Recursos: Asegurar que los adolescentes tengan acceso a recursos de salud mental, como tutores/as, orientación escolar, terapeutas, hermanos mayores o cualquier figura de confianza que pueda acompañarle en sus necesidades emocionales y le enseñe a gestionar su volcán emocional.
  • Apoyo Comunitario: Fomentar un entorno de apoyo dentro de la comunidad escolar y en las actividades extraescolares o vecinales puede ayudar a los adolescentes a sentirse comprendidos y respaldados. A no sentirse solo o sola ante situaciones cotidianas.

Conclusión

La salud mental de los adolescentes no puede ser ignorada ni subestimada. Es responsabilidad de familias, educadores, profesionales de la salud y la sociedad en general asegurar que las personas jóvenes reciban el apoyo y los recursos necesarios para navegar esta etapa crítica de sus vidas. En la que se están conociendo y aprendiendo a tomar sus propias decisiones.

Creer en la mejora de la salud mental de las personas adolescentes es creer en un futuro más saludable y equilibrado para todos.

 

Julen Sesma Redondo

Gerente de la asociación de centros educativos públicos ADC Ciudadela y formador de convivencia educativa y deportiva. Fue fundador y presidente de la asociación "Levántate Contra el Bullying".