La semana pasada tuvo lugar una Solemne eucaristía en la que tomaba posesión como párroco de la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río y convirtiéndose también en el nuevo director espiritual de la Hermandad de Penitencia del Nazareno de ribera de la localidad, el Rvdo. José María Campos Peña.
Asimismo, ofició su primera misa de Hermandad, en nuestra sede en su capilla donde esta, los titulares en la parroquia de la localidad con el título, de la Real, Ilustre, Fervorosa y Primitiva Hermandad de pescadores del Dulce Nombre de Jesús y Cofradía de Penitencia de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Esperanza de Alcalá del Río.
La hermana Mayor Ana María Calvo Rodríguez y su junta de gobierno, invitaron a todos los hermanos y devotos a participar en la misa del nuevo párroco.
En dicha Eucaristía, nuestro nuevo director espiritual Jesús María Campos, juro su nuevo cargo y nos encomendamos, tras finalizar la misa a Ntra. Sra. de la Esperanza con el rezo de la Salve, para pedir por su nueva andadura que comienza en su sacerdocio.

Desde estas líneas le damos la bienvenida y agradecemos su disponibilidad y entusiasmo por esta nueva labor que se le encomienda por parte de nuestro Señor arzobispo Juan José Asenjo Pelegrina, para guiar espiritualmente a esta Ilustre Hermandad, por lo que a partir de este curso ejercerá la dirección espiritual de nuestra hermandad.  Desde estas líneas le damos la bienvenida a D. José María Campos Peña poniéndonos a su disposición y abriéndole los brazos de la que ya es su Hermandad, en la que como fieles hijos seguiremos atentos sus directrices para seguir creciendo en el camino de la Fe, siendo testigos día a día de la Palabra de Dios y uniéndonos en oración a sus intenciones, en la seguridad que reportarán abundantes frutos en nuestra corporación.

D. José María Campos Peña, nació en la localidad sevillana de Coria del Río un día 8 de diciembre de 1957.  Sus padres, su fe y testimonio, fueron siempre sus más bellas y profundas raíces. Cuando aún era un niño, segundo de seis hermanos, se fue a vivir a Sevilla. Ya entonces decía que de mayor quería ser sacerdote. Estudió en el colegio San Francisco de Paula. Siempre vivió muy unido a la iglesia parroquial. Sin embargo, con la adolescencia de aquella vocación sacerdotal de la infancia pasó a segundo lugar.   Comenzó sus estudios de Medicina. Con el tiempo, después de unos años de ejercicio de la Medicina, comenzó la especialidad de Oftalmología. En 1991 defendió la tesis doctoral. Y, finalmente, en 1992 ingresó en el Seminario de vocaciones adultas en Toledo. Se ordeno sacerdote en 1998. Fue enviado a una parroquia y, luego, durante 10 años ejerció la misión de capellán en el hospital nacional de Parapléjicos de Toledo de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.  Fue una etapa clave en su mi vida. Hace cuatro años volvió a Sevilla por asuntos familiares. Estuvo primero en la localidad sevillana de Peñaflor.   Desde hace un par de semanas está felizmente, de párroco en Alcalá del Río. Ilusionado y lleno de gozo espero pasar "haciendo el bien" en esta gran comunidad Ilipense.

Fotos y texto: Antonio Rendón Domínguez