OPINIÓN - ¿Esto es política?
No quería hablar sobre política, pero uno no se puede sustraer de opinar sobre el asunto, pues la actualidad en este sentido es directamente proporcional a la basura que nos enseñan en las televisiones y ciertos periódicos. Anclados estos en la información de la desinformación más escandalosa y dañina que les ofrecen los partidos que juegan la partida, los ciudadanos nos encontramos con que la mentira es de verdad y lo que de verdad importa no existe porque, sencillamente, no vende. Asistimos así a una suerte de sálvame deluxe político en el que el que se supone informado y leído, periodista y tertuliano, se tiene que tragar toda esta bazofia de baja moral política impidiéndole hablar de aquello para lo que se preparó, la política en mayúsculas.
En medio del embrollo, los atónitos espectadores estamos secuestrados por unas leyes que impiden poner el cuadro donde corresponde y nos limitamos a opinar para nosotros mismos, con desgana y cierto asco, sobre lo que está ocurriendo, pues estas mismas leyes no nos dejan decir a viva voz, públicamente, lo que pensamos porque ya estaríamos en el juzgado. Lo tienen todo bien agarrado para que no nos podamos mover del asiento y traguemos todas las falacias que nos lanzan. Sabemos de sobra que la gran mayoría de estadistas actuales no están preparados para llevar los asuntos de un país que no funciona como debería, pues la democracia no es plena como nos quieren hacer creer. Los intereses de algunos partidos son las desgracias de los ciudadanos que no tenemos otra opción que pasar por la vida discretamente sin entrar de lleno al asunto y limitándonos a pasar de perfil, votando lo que nos parece oportuno a cada uno, aunque hay muchos que confunden esa oportunidad y dan en la papeleta equivocada, por desidia o desinformación de no querer enterarse de que su actuación está íntimamente relacionada con su futuro.
Juan Cruz Lara