Ya llevamos casi un año viviendo con la pandemia y el sufrimiento no acaba, de hecho, la situación está empeorando cada vez más y el número de casos sigue en aumento gracias a la gente que no ha tenido consideración y que no ha respetado las reglas sanitarias en estas fiestas. Aquel es uno de los dilemas planteados de momento, pero, por ahora, lo que más estrés está causando en la población, es el desánimo y la lentitud por parte de los laboratorios acerca del progreso de vacunación del COVID-19.

Desde el año pasado hay mucha conversación entre los diferentes laboratorios del mundo y cada uno dice algo distinto en lo que respecta a la vacunación. Algunos afirman que sus vacunas ya se encuentran en las etapas/fases finales para que la gente ya se pueda vacunar, y hay otros que no dan señales de vida o que simplemente están atrasados con el proceso. Son estas cuestiones que hacen irritar a las personas porque nadie sabe nada de lo que está sucediendo con las vacunas. Todo el mundo se quiere vacunar, todos quieren acabar con el COVID, todos quieren y merecen saber la verdad sobre el proceso de vacunación en sus respectivos países, ¿tan difícil es eso? ¿Por qué no comunican? Hasta el día de hoy, las fechas en las que supuestamente estarían listas las vacunas (en España era a comienzos de este semestre), parece que ahora no va hacer así y se demorarán aún más. Los medios de comunicación engañan constantemente, y no deberíamos de confiar en una red social que dicen afirmaciones como: “ya está la vacuna”. Si es así, ¿por qué no la ponen ya en las personas o lo mencionan en las redes sociales como Twitter o Facebook? ¿A qué esperan?

Como tal, pongamos el ejemplo de España y Perú. En España ya se ha puesto la primera vacuna en una persona mayor ya desde hace algún tiempo y, después de eso, ya no se dijo nada más, ¿por qué? Nadie lo sabe. Ahora el caso de Perú. Ahí, por ejemplo, el presidente ya firmó un acuerdo para comprar millones de dosis de vacunas y, luego de eso, no se mencionó nada de nada. También con el tema de los voluntarios para la vacunación. Solo han seleccionado personas para realizar aquel proceso y, luego, silencio total (al menos nadie publica nada). Por tanto, da mucha lástima ver en cómo los médicos se rompen la espalda en los laboratorios para fabricar una cura contra el Coronavirus y no se sepa nada al respecto. ¿Por qué vivimos en un mundo tan hipócrita donde nadie sabe nada? Es algo que la gente se pregunta constantemente y, como es sabido, nadie sabe cómo responderla.