Desde Piparrika, huerto urbano del rincón de pellejerías en el casco antiguo de Pamplona/Iruña, hemos considerado conveniente escribir esta carta ante diferentes quejas y comentarios que se han publicado en los medios de comunicación en esta última semana.

Consideramos estas quejas totalmente faltas de argumentación y de conocimiento sobre horticultura e, incluso para nuestro asombro, de cierta desconexión con lo que realmente está aconteciendo en este proyecto comunitario.

Queremos expresar nuestra respuesta y disconformidad. Además nos entristece que hablen así de la huerta de Piparrika, sin informarse, ni preguntarnos si quiera. Queremos fundamentar con argumentos que nuestra labor no es producto de una mala gestión, ni de la dejadez, como han afirmado en dichos medios.

Gustosamente estamos dispuestas a hablar con estas personas; explicar nuestro proyecto y mostrar nuestra labor en los últimos años. Nos encantaría exponer nuestra planificación y explicar y hablar con cualquier persona que quiera conocer todo sobre nuestra actividad.

Hace frío, se nota: es invierno

No es la primera vez que es invierno, como tampoco es la primera vez que llega el fin de los cultivos de esta estación; y no es la primera vez que se esperan posibles heladas intensas en marzo.

Durante febrero y marzo proteger las semillas es nuestra prioridad, ya han comenzado a germinar, asoman con los primeros rayos del sol primaveral. 

Semillas aún vulnerables, acogidas en el invernadero de Piparrika, que tan gustosamente enseñamos a todas las personas que se acercan a la huerta, ya sea con una visita programada o ya sea por el simple placer que aporta dialogar en persona. 

En una huerta comunitaria, es decir de barrio y para el barrio, la gente se acerca para aportar desinteresadamente a título de vecina, de curioso, de caminante, de hablante y hasta de truequeante de semillas y saberes.

Numerosas asociaciones nos escriben solicitando un espacio en el cual poder respirar y compartir. Nos reunimos en auzolan, organizan diversos eventos: exposiciones, charlas, talleres de plantas medicinales, de facilitación de grupos, de aprendizaje de idiomas, y de todo lo que la imaginación pueda crear. En definitiva, aportar entre nosotras para aprender juntas y mejorar disfrutando de este entorno natural que nos reconecta con la naturaleza.

No es la primera vez que es invierno

No es la primera vez, no, que las nuevas plantas de verano aún carecen de fuerza para llenar los bancales, aún hace frío, las horticultoras lo saben, no es la primera vez que hiela en marzo.

Estaremos encantadas de enseñar la planificación de cultivos a quien quiera conocerla, la realizamos en varias asambleas, con la mirada puesta en toda la temporada, los tipos de cultivos y sus fechas. 

El cambio y rotación de cultivos es un proceso lógico en una huerta con productos de temporada. Las huertas en febrero se encuentran en un momento de "producción agrícola" de transición, es normal, ya que está supeditado al ciclo natural del tipo cultivos según las estaciones.

Procesos

Ya hemos recogido el brócoli, las coles, las berzas, el kale... (cultivos de invierno). De nuevo preparamos la tierra: añadimos estiércol, compost, se airea la tierra y se corta el abono verde; plantas desconocidas como la alfalfa, la cebada crecen, al verse verdes y sin frutos pueden confundirse con hierbas improductivas, o como se les suele llamar, hierbas malas; las trituramos y se descomponen de forma natural sobre los bancales, otorgan nitrógeno y otros nutrientes recargando el sustrato y llenándolo de energía para el verano.

A finales de marzo, principios de abril, se empiezan a poner todos los cultivos más conocidos, esos que abundan en los supermercados todo el año, para nuestro caprichoso paladar, pero que realmente sólo pasan por nuestra alimentación por temporadas, es decir: un brócoli es de invierno y un tomate de verano.

Eso aprendemos en una huerta que respeta los ciclos naturales, antes las huertas de toda la vida, las de las amonas y los aitonas, ahora pues huerta ecológica y de temporada. Vamos que estamos aprendiendo lo desaprendido por nuestros casos existenciales, pero que ya se hacía de toda la vida.

Y ya en abril, tirando para mayo, una vez crecidas y protegidas en el invernadero se pasan el plantel a los bancales, cuando las temperaturas ya han aumentado. Los cultivos de verano empiezan a cubrir de esplendor la huerta, es el momento idóneo para visitarla y hablar sobre ella, cómo se empiezan a cubrir nuestras paredes de brotes verdes y miles de flores como trompetas rojas en el mes de julio, que parece tocan para San Fermín. Te contagias de alegría. Pero ahora se ve que parecen sarmientos, no sería la primera persona que nos pregunta si esta planta que cubre toda la fachada, está muerta. No, no está muerta, está en invierno, preparándose para despertar en la primavera. 

Ya despertamos la tierra en Santa Águeda, ahuyentamos a los seres invernales en el carnaval. Aunque este año no lo hemos podido hacer en condiciones, por el Covid. Pero no lo dudamos, la primavera llegará y con ella todas las huertas entrarán en su esplendor. 

Y la plaza...

No olvidamos que estamos en el casco viejo de Iruñea, Piparrika es una plaza abierta, al lado de la Plaza Santa Ana, y así queremos que siga siendo. Sin embargo, las noches no son nuestras mejores aliadas. 

Hemos sufrido destrozos, y las vecinas acumulan incontables noches de insomnio, eso sí después de tantos años ya son expertas en cartas, llamadas, conversaciones, reuniones que durante más de 10 años siguen sin traer soluciones a una única queja. Todo trae algo positivo y es que hemos podido conocernos, escucharnos y apoyarnos entre vecinas. 

Cerramos y abrimos todos los días del año la puerta de la huerta, recogemos la basura, los excrementos de perro, las colillas de cigarrillos, cientos de paquetitos, nos preocupa lo mal que se alimentan quienes generan tal cantidad de basura, igual por ello luego no hay fuerzas para agacharse a recogerla.

Todo son malos usos que se generan y fomentan ante el inexistente cierre nocturno de la puerta de Santa Ana, y la falta de carteles que expliquen en qué espacio nos encontramos y cómo actuar. 

Somos nosotras quienes reparamos, limpiamos y nos quejamos junto al vecindario, pero parece que nuestras voces carecen de oídos que quieran escuchar.

Son innumerables las veces que hemos transmitido nuestro malestar y quejas al respecto del cierre de Santa Ana y demás problemas derivados. Ojalá, por fin, se encuentre una solución ante esta situaciones, solo pedimos que se nos tenga en cuenta, no como Piparrika, sino como vecinas de la plaza Santa Ana y del Rincón de Pellejerías.

¿Nos encontramos?

Por cierto, todos los miércoles y los viernes desde las 17h, nos juntamos para realizar labores de huerto en Piparrika. Como siempre, invitamos a todo el mundo que quiera acudir a participar y colaborar en este proyecto de huerta comunitaria. Sin importar nada más que las ganas por aportar.

No estamos a todas horas ni todo el día, ya que las personas que acudimos para cuidar de la huerta, somos voluntarias y lo hacemos lo mejor que podemos.

Aceptamos las críticas, las constructivas, las que nos impulsan a crecer y hacer todo mejor, y sobre todo las que ofrecen respeto dando pie al diálogo, esas críticas que llevan nombres e historias propias. Por eso, estamos infinitamente agradecidas con nuestras vecinas, que aunque algunos tragos fueran amargos, se han sentado a compartir con nosotras sus necesidades y propuestas.

Piparrika no tiene como objetivo principal producir. El objetivo es compartir. Compartir no tan solo los frutos que da la huerta, sino también el conocimiento y las ideas que cada persona asociada puede aportar, mezclando horticultura con educación social; creando un espacio de formación y crecimiento personal. Por ello hemos trabajado, y seguiremos haciéndolo con diversos colectivos.

En nuestra trayectoria como asociación hemos estado siempre abiertas a la colaboración de toda organización interesada en la horticultura y el aprendizaje colectivo.

Actualmente este aspecto social se ha visto algo afectado y ha decrecido debido a la situación covid. Pero aún así, hemos continuado realizando actividades de integración cumpliendo todas las medidas de seguridad. Por ejemplo, además de la asociación ANFAS, que lleva estos dos últimos meses colaborando con nosotras; y próximamente llevaremos a cabo distintas actividades con COA Argaray, con la asociación SEI. 

Las asociaciones

Todos los martes por la mañana desde septiembre, la asociación Síndrome de Down nos visita, hacemos auzolan y disfrutamos juntas de la huerta. Nos vendría bien más vecinas que se animen a estar, la verdad que queremos seguir aportando, pero se hace complejo en esos horarios. Así que si alguien se anima, ¡le esperamos! 

A continuación citaremos algunas de las organizaciones que han participado con nosotras:

Acción Contra la Trata (A.C.T.)

• Acción Contra la Trata Nigeria

• AEK • Anfas

• Arterra Bizimodu

• Asociación Aldezar

• Asociación Mugarik Gabe Nafarroa

• Asociación Navarra Nuevo Futuro

• Asociación Posthac

• Asociación Navarra Síndrome de Down

• Asociación SEI

• Asorna

• Aspace

• AZ Ekimena

• Berriztu

• C.E.I.P. San Francisco

• CEAR - Navarra

• Colegio de Azpilagaña

• Dominicas de la Enseñanza

• Elkarkide

• Escuela de Educadores

• Escuela Infantil de San Jorge

• Fundación Ilundain Haritz Berri

• Fundación Mundubat

• Garabatos del Paris 365

• Geltoki

• Jateko

• IKA

• Iruñea Ciudad de Acogida

• Lantxotegi Elkartea

• Medicus Mundi

• Nuevo Futuro

• Plazara!

• REAS Navarra

• Red de Semillas de Navarra

• Entre otras…(muchas)

El Ayuntamiento

Estamos agradecidas al Ayuntamiento por la cesión del terreno por otros cuatro años, y nuestra colaboración es permanente desde el inicio a través del personal técnico del área.

Igualmente, en aras a la transparencia, consideramos positivo conocer cuál es el coste que supone Piparrika a las arcas del Ayuntamiento de Pamplona.

Agradecemos todas las aportaciones basadas en la crítica constructiva y, si es posible, también en el conocimiento técnico para un mejor mantenimiento de la producción hortícola para que “no predomine la escasez y descomposición de la plantación” en un huerto urbano comunitario y voluntario, situado en el hemisferio norte del trópico de cáncer, aún así durante el mes de febrero y principios de marzo. 

Un saludo y ¡arriba las huertas!