Final de agosto, la sociedad preocupada por los rebrotes de la pandemia y poca oferta de cine. Me llega la notícia de un estreno en Pamplona, el documental “Un año más” de Julio Suárez, dentro del Navarra International Film Festival, en su segunda edición. Me acerco hasta la capital de los Fueros para ver la película. Se proyecta en el Palacio del Condestable que, como difusión del patrimonio local está bien, pero algunos festivales deben aceptar, de una vez por todas, que el lugar idóneo son las salas de cine.

Las medidas contra el covid-19 para entrar a la sala son estrictas y, no os voy a engañar, esperaba estar solo viendo el filme, no hubiera sido la primera vez, pero me sorprende contar una treintena de personas, con rebrotes y tiempo vacacional. Yo me enteré de chiripa por las redes sociales, la difusión del festival no es muy amplia que digamos y el filme no ha sido difundido por la organización del mismo, vamos, ni en su propio diario del festival.

El documental narra un día muy especial en la vida del protagonista, la celebración de su 54º aniversario. Parece una premisa sencilla, pero el director, y guionista, acaba llenando de detalles y metáforas la historia para acabar con un resultado global muy interesante, creando una película muy inteligente. Es perfecta para ver una tarde lluviosa, con mantita y hogar con lumbre de madera de castaño. Te invita a la reflexión calmada, incluso algo lenta, pero necesaria para poder ir entrando en ella.

En un inicio pensé que había escenas largas por falta de metraje, pero no, cuando vas entrando en la historia de Paco Bernal, protagonista del filme, entiendes que necesitas ese espacio de tiempo para ir colocando las cosas en su sitio e ir cambiando, o normalizando, tu mirada hacia la discapacidad intelectual.

El centro de toda la película es Paco, todo un personaje y artista. Sus cuadros sorprenden, pero cuando ves en el documental como traza las líneas, cabeza, cuerpo y cabello, de una figura, te quedas admirando como lo hace, de forma pausada,  lenta, por que su trisomía cromosómica no le permite ir más rápido, pero lo agradeces por el momento tan bello de esa creación.

“Un año más” es muy original, nunca antes había visto un tratamiento de una persona adulta con síndrome de down de esta forma en el cine. Una manera de inmortalizar la resistencia de Paco, normalizar la situación de las personas con discapacidad y reivindicar que lo que nos hace diferentes son nuestras habilidades. Julio Suárez ha realizado un magnífico documento, dejando claro el mensaje, pero tan sensiblemente filmado que te entra por los poros.

Abro el diario del festival y veo todas las películas que tienen en cartelera, que no está del todo mal. “Un año más”, en mi opinión y conociendo parte del resto de la sección oficial, debería ser premiada, pero el jurado no será lo suficiente valiente para premiarla, se necesita arrojo para defender esta película, sobre todo, ante nombres como los de Fesser, Sistiaga, Malikian, etc., que además da el falso caché a un festival que aún está naciendo.

Iñaki Cano Ortiz

Cine Inquieto

Media Services