DKISS
Estoy enganchada.
Estoy en enganchada a muchas cosas, a algunas personas, a olores, al mar... también a DKISS.
Muy enganchada.
Comencé en más que acertada compañía a ver este surreal Canal de TV. Al mismo tiempo comencé a tomar cierto postre. La mezcla fue tan letal que, en cuatro días ya soñaba con el Doctor Now y de modo obsesivo con una de sus pacientes, Tamy Slaton. Creo que tiene con su hermana Amy un canal de YouTube, muy recomendable.
DKISS me puso a prueba con la Doctora Lee, una china con cara robotica/barbie que revienta unos granos que siempre salpican al cámara mientras ajusta el objetivo macro. Vencí: logré no ponerme el cojín en los ojos, mientras la china reventaba granos del tamaño de balón de playa. Con DKISS me siento más valiente, no sé, más fuerte.
El postre y DKISS lograron disparar mi creatividad y ser más certera en mis análisis.
Todo, absolutamente todo es apetecible de analizar, os aseguro, es agotador.
Y esa serie que habla de que tu marido hace señales y acaba cargándose hasta al apuntador. O tu propia hija, buff!, esto, en un sábado por la noche, con postre y sin obligación de despertador, hace estragos en mi mente. Yo ya era retorcida antes de este enganche tan alucinante.
Son las 23,23 hrs. En DKISS hablan de una extraña desaparición de una chavala guapa y majísima. Sin más dilación, buenas noches a todas.