SALVADOR NAVARRO - ESCRITOR AUTOR DE 'NUNCA SABRÁS QUIÉN FUI'
Pejigueras
Hay gente, a la que quiero, en la que hace tiempo dejé de pensar para hacer planes.
Son personas, muchas veces, que me sueltan indirectas respecto a mi amplia vida social. Con tanta admiración como recelo.
—Vaya cómo te lo montas.
Acabamos rodeándonos de nuestros semejantes y, mal que nos pese, deshilachamos los lazos con aquéllos que viven diferente.
Soy muy de juntar gente. Me gusta. Entre otras cosas porque presumo de estar rodeado de amistades luminosas.
Estos maravillosos días en San Sebastián estoy conociendo a algunos que entienden la existencia como yo. De los que se nos va la vida en cada oportunidad desaprovechada, porque queremos disfrutar del placer de estar hoy aquí. Y no allí mañana.
Cuando invitas a alguien a una cena y te hace un interrogatorio tipo:
—¿Quién va? ¿Qué vas a poner de comer? ¿A qué hora terminaréis? ¿Hasta cuándo tengo para contestar?
Lo primero que apetece es deshacer la proposición.
A mí, cuando se me invita, lo primero que me sale del cuerpo es decir
—¡Claro que sí!
Y lo digo.
No apreciamos el regalo que supone tener quien te ofrezca su casa, su mesa, su tiempo para estar contigo y decirte sin decirlo:
—Eres parte de mi vida.
Luego, los remilgados, ven tus risas en una foto y te dicen, con cariño, ¡vividor!