Entrevista a Mercedes Hernández Muñoz, autora de la novela ‘Andrea Brown: el pasado y sus cadenas’

La primera pregunta obligada… ¿Podrías explicarnos cuándo y cómo se despertó en ti la vocación literaria?

Mi vocación literaria, se despertó con tan solo seis años, comencé a escribirle poemas a mi madre, a modo de disculpa, tras haber realizado alguna que otra travesura y jamás he dejado la escritura, desde ese preciso instante. He de confesar, que solía fantasear acostada sobre mi cama, imaginando que era la autora de los libros que tenía en casa, dedicaba las primeras páginas a mis lectores y practicaba infinidad de firmas posibles, hasta que encontraba la adecuada.

¿Recuerdas a quién dedicaste tu primera historia?

Sin duda alguna, mi primera historia se la dediqué a mi madre, y en esta le relataba mi sincero arrepentimiento, tras haber realizado una travesura en casa, la recuerdo con gran emotividad.  Hace tan solo un par de meses, mientras rebuscaba entre documentos, mi progenitora la encontró e ipso facto, me llamó realmente conmovida, pues forma parte de mis inicios en la escritura.

Una manía cuando escribes…

Soy extremadamente perfeccionista, cuando me encuentro redactando mis textos, manuscritos o poemas, ya que poseo una gigantesca obstinación por repasar constantemente, cada una de las frases y versos que escribo, leyéndolos reiteradamente en voz alta. A continuación, me dispongo de inmediato a modificar las locuciones y vocablos, cuya sintaxis y morfología poseen una mejora factible, para de este modo acrecentar la comprensión del escrito, y hacer posible que su lectura resulte mucho más sencilla y aclaratoria.     

¿Cuál ha sido para ti tu mejor escrito?

El borrador inicial de la novela, cuya redacción me condujo de alguna que otra forma, a experimentar una mezcla de sentimientos y emociones intensas, así como una increíble satisfacción personal. Indudablemente, se incrementó mi sentido de la responsabilidad como escritora, ya que se trataba de un tema trascendental en la vida de infinidad de jóvenes y adolescentes, que atraviesan unas circunstancias sumamente complicadas. 

¿Qué te aporta escribir?

Me aporta todo lo realmente necesario, para hacer de mi existencia una experiencia completamente sana y equilibrada. Se ha vuelto una necesidad imperante en mi día a día, el dedicar unas horas a escribir poemas, además de continuar con la trilogía de Andrea Brown, el pasado y sus cadenas. La escritura es un aspecto fundamental en mi vida, pues a través de ella, logro plasmar sentimientos y emociones de forma simple y confortable.

¿Cómo definirías tu literatura?

Radical, con una crudeza y transparencia explícita en cada palabra, al igual que en su morfología. Mi intención como escritora, es la de transmitir sentimientos y emociones reales al lector, para de este modo adentrarlo en la historia, conduciéndolo a experimentar una sensación enérgica y auténtica en todo momento.   

Si le pidiéramos a la persona más cercana a ti que te describiera, en una palabra, ¿cuál sería y por qué?

Perseverante, he de reconocer, que poseo una ingente tenacidad en todos y cada uno de los aspectos que componen la vida. Soy increíblemente obstinada, cuando me propongo un objetivo, meta o propósito, no abandono fácilmente, ya que poseo la firme creencia, que no existe un fin cuya consecución sea imposible o inalcanzable, tan solo se trata de constancia, esfuerzo y dedicación.

Una novela, un autor o autora que te haga vibrar...

“Las uvas de la ira” Es una novela apasionante, del extraordinario autor, John Steinbeck, lo leería reiteradamente, sin cesar, es una obra extraordinaria, que narra de una forma sobrecogedora e increíblemente ilustradora, la historia de una familia de granjeros estadounidenses, que son expulsados de sus tierras y en consecuencia deben emigrar. En definitiva, es un libro excelente, para conocer los tormentos y pesares, que experimentaban los emigrantes antaño. 

¿Tú mayor logro o éxito en la vida?

Valorarme, quererme y aceptarme tal y como soy. Este hecho dio lugar, a que se produjese un cambio radical en mi existencia, transformando mi forma de contemplar el mundo. En resumen, puedo trasmitir completamente satisfecha, que el mayor logro de mí vida ha sido, adquirir amor propio, sin el cual, seríamos incapaces de afrontar nuestro día a día con entereza y valentía.

Una película, una canción, un género literario, una estación del año, una frase…

“Cadena de Favores” “Que bonita la vida” Gonzalo Alhambra, narrativo, primavera, “¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!” Anna Frank.

Agradecemos a Mercedes su amabilidad y su plena disposición a concedernos esta entrevista.