SALVADOR NAVARRO - ESCRITOR AUTOR DE 'NUNCA SABRÁS QUIÉN FUI'

Dos

FOTO: MARTA SALAS

Es un juego construido para optimistas y lo titulé 'dos propuestas'.

Los juegos no aparecen solos, sino hay que fabricarlos a partir de la experimentación.

Buscaba, tal vez sin querer, una forma de potenciar mi bienestar personal, de modo que observé a aquéllos de mi entorno que me transmitían más paz. En ellos estaba la clave.

A una de estas personas la conocí hace casi veinte años en París. Italiano de Bolonia, vivía en un minúsculo apartamento de 15 metros cuadrados, tomaba el sol en los jardines de Les Halles cuando la ciudad se iluminaba y se carcajeaba con su dentadura perfecta cualquier día que tomaras un vino con él.

Al estar viviendo solo en la ciudad, contaba siempre con Paolo para todos mis planes, que solían ser numerosos. Le proponía excursiones, lecturas, cenas, conciertos, fiestas o películas de tirarse en el sofá.

A todo me decía que sí, siempre.

Pero, a veces, los planes se rompían. Paolo, en cambio, siempre reaccionaba bien. ¡Siempre había un plan mejor!

Así que me paolicé. Coloqué a mi amigo en el altar de mis dioses terrenales. El juego ya estaba construido, y no consistía en otra cosa que en tener siempre preparadas dos propuestas cuando organizaba cada mínimo proyecto. Quieres hacer algo pero no hay sitio, no hay coche, no hay compañía o se ha puesto a llover. Tengo siempre el Plan B. La segunda propuesta.

¿No hay sitio para cenar? Fenómeno, verás el paseo tan chulo que nos vamos a pegar y lo bien que nos va a venir.

Es tan así que, muchas veces, me alegro de que me digan que no.

Nada es tan importante.

 

Salvador Navarro - Escritor

Autor de 'Nunca sabrás quién fui'