MARTA SALAS

Marzo con MARTA SALAS

Autora MARTA SALAS

¿QUIÉN ES MARTA SALAS?

Soy una chica creativa, observadora, alegre y sincera (dejamos a un lado mis manías y defectos..). Una chica normal, muy amiga de sus amigos.


¿HÁBLANOS DE TU MEJOR FOTO. QUÉ ES LO QUE CUENTA?

Espero no haber hecho todavía mi mejor foto. Sí espero haber cubierto el cupo de las malas malísimas.


¿TU PRIMERA FOTOGRAFÍA QUE TE HIZO SENTIR ALGO ESPECIAL?

Fue en el 103 cumpleaños de mi abuelo. Es una foto contrapicada de dos de mis sobrinas en un columpio. La hice con mi móvil. Es una foto que hoy aún gusta mucho (a mí también). Pensé y aún pienso que es una imagen muy especial, tanto por su estética como por el día tan fabuloso que pasamos en familia.  Tengo una gran familia, por abundancia y por lo unidos que estamos.


¿RECUERDAS TU PRIMERA CÁMARA?

Claro. Ese artilugio que hacía magia, que inmortalizaba una imagen al pulsar un botón. Era Kodak, y, como a la mayoría de la gente de mi quinta, nos la regalaban en la Primera Comunión. Recuerdo haberla usado. No recuerdo el resultado. Años más tarde, con mi primer sueldo compré una Zenith que pesaba muchísimo. Nunca aprendí a manejarla bien. Alguna foto maja si salió. Muchos revelados ruinosos y nefastos, aprendizaje para demorar disparos y saber observar. Mis fotos son pasionales, como yo.


¿CUAL ES EL PROYECTO QUE TE GUSTARÍA HACER?

Estoy trabajando ahora en un proyecto con un buen amigo para un libro, además de estar preparando carpetas con temática de carnavales de varios pueblos del Norte de Navarra. No suelo proyectar nada. Ni en el terreno fotográfico ni en ningún otro en general. Improviso y veo venir los acontecimientos. Trato de disfrutar de todo. Si algo no me convence, a estas alturas de mi vida, no me embarco en la aventura.


¿QUÉ CONSEJOS LE DARÍAS A ALGUIEN QUE QUIERE EMPEZAR EN EL MUNDO DE LA FOTOGRAFÍA?

No soy quién para dar consejos a nadie, ni en la fotografía, ni en ningún otro terreno. Si tuviese que dar uno, le diría que disfrute, que observe y que eduque el ojo, que se atreva a jugar con la luz, con las miradas, con el movimiento y con la magia de lo cotidiano. Soy de las que piensan que no es necesario salir ni viajar. La foto está ahí, en cuanto pisas la calle y comienzas a ver. No podemos quedarnos como meros espectadores, hay que ser partícipe de la acción.


¿Y PARA TERMINAR, EL FOTÓGRAFO NACE O SE HACE?

Pienso que hay quien nace y quien se hace. Yo guardo con extraordinaria nitidez imágenes de mi vida que no están fotografiadas. Supongo que hay cualidades innatas en las personas, hay que saber exprimirlas y la fotografía es un medio extraordinario como lenguaje. Yo digo muchas veces : "por su fotografía lo conocerás"; intuyo el modo de ser y estar a través de las fotografías.

Una buena fotografía tiene que transmitir, hacer imaginar una historia; tiene que tener vida y, si es posible, también belleza, al margen de la intención.

En un retrato, por ejemplo, tengo la necesidad de plasmar la vida y el sentir del retratado a través de la mirada, algo, muy difícil de conseguir. Se necesita establecer mucha complicidad entre el fotógrafo y la persona retratada. En este terreno la complejidad es simple pero muy difícil de alcanzar. De algún modo, se trata de desnudar a las personas, en un sentido nada literal, pero muy profundo. Es un trabajo que va mucho más allá que disparar con una cámara.

 

Queremos dar la gracias a MARTA SALAS  por dejarnos conocer su trabajo y permitirnos adentrarnos en el apasionante mundo de la fotografía.

Aquí dejamos una pequeña muestra de su arte fotográfico: