Activistas climáticos protestan con sentadas en calles de seis ciudades de España

Este domingo día 25, más de una decena de activistas ecologistas del colectivo Extinction Rebellion (XR) han realizado una sentada individual al mismo tiempo en ciudades como Cádiz, Mallorca, Barcelona, Ibiza, Pamplona o Valencia, en la que han dificultado parcialmente la circulación de algunas vías urbanas. La llamada “Rebellion of one”, que nació en Inglaterra y que se ha extendido sobre todo en el norte global, tiene como fin protestar contra la inacción climática y exponer los miedos particulares de los activistas con respecto a un presente y futuro protagonizado por las catástrofes climáticas.

Durante la protesta, las y los activistas se han sentado en soledad y en actitud pacífica en la calle, en algunos casos entorpeciendo el tráfico, con el objetivo de demostrar simbólicamente su vulnerabilidad como ciudadanas y ciudadanos ante el temor que sienten por la información climática y su propio futuro.

En los carteles de Iruña se podía leer “Me aterra morir en la próxima ola de calor, incendio, inundación…causadas por la crisis climática” y “Me angustia que se mire hacia otro lado frente a la crisis climática”. La acción ha transcurrido en dos concurridas plazas de la cuidad, la del Ayuntamiento y la del Castillo.

Desde Extinction Rebellion España indican que esta acción simbólica tiene también como objetivo concienciar a los viandantes y a la población de nuestra fragilidad como civilización y como individuos ante los retos del cambio climático, y de que el miedo puede ser también una herramienta de lucha, concienciación y organización ciudadana ante la indiferencia de los líderes mundiales.

Extinction Rebellion o Rebelión contra la Extinción, en español, surgió en 2018 en Inglaterra como movimiento social, fundado por académicas y académicos que hicieron un llamamiento a la desobediencia civil a nivel mundial para impulsar iniciativas de los gobiernos contra el cambio climático, y que tienen en la acción directa no violenta su principal modo de lucha para evitar la extinción masiva de especies e incluso del ser humano. Este movimiento ya se ha expandido globalmente y se encuentra en 80 países del mundo, con grupos descentralizados en varias ciudades de España.