“No podemos predecir el futuro, pero si podemos crearlo”

Andrés Pascual nos hace creer en nuestro proyecto de vida, a través de su último libro motivacional, en el que nos aporta una serie de claves como: Tomar decisiones valorando la experiencia pasada, saltar del miedo a la autoconfianza, generar oportunidades de éxito y nos expone unos micro-hábitos para manejar con acierto situaciones de máxima incertidumbre. Unas palabras muy adecuadas para estos tiempos de pandemia, pero también para toda nuestra vida.

Así nos lo explica este escritor: “La Incertidumbre Positiva comienza por conocerse a uno mismo, por ello al inicio del libro propongo un sencillo test de intolerancia a la incertidumbre. Siendo todos los seres humanos iguales en el temor a la incertidumbre, la diferencia está en el grado en que nos afecta. A algunos les duele, pero les deja salir adelante. Asumen que vivir con incertidumbre no es fácil ni divertido, que es injusto, limitativo y estresante, pero pueden tolerarlo. Otros, por el contrario, sufren ante el mínimo cambio o inseguridad. Necesitan tener clarísimo si mañana va a llover o cuáles son los planes que su pareja les reserva para el fin de semana, una dependencia que condiciona sus decisiones y que les hace estar en desventaja frente a los más tolerantes. La buena noticia es que la intolerancia a la incertidumbre se puede educar y corregir”.

El beso del éxito

A merced de las palabras está Andrés Pascual, este escritor riojano que ha hecho de las letras su vida. Su última novela, “El beso del ángel”, continúa su temática del vino, como en “A merced de un dios salvaje” y con su particular toque de emoción.

“Ser honesto contigo mismo es la vía para brillar”, afirma este escritor. Sentimiento, enseñanza, pasión por los libros y coherencia, eso es lo que transmite Andrés Pascual cuando se habla con él y cuando lees sus novelas. Y es que, no en vano, se dedica a crear emociones, saca de su interior  contenido inspiracional que imparte en conferencias. Sus libros también incluyen todo esto, intriga, emoción, relaciones personales… en definitiva, vida.

Con “El beso del ángel”, editado por Espasa, continúa con el thriller, como en “A merced de un dios

salvaje”, “porque realmente me apetecía cultivar este estilo, que va directo a

la yugular del lector. Suele ocurrir: cuando lees más sobre un género, más te apetece abordarlo desde tu particular punto de vista”, expone Andrés Pascual.

Asi nos influye el exterior a escritores y lectores en nuestro interior.

En esta nueva obra, la protagonista, Camino traza su camino vital y lo hace en La Rioja, con un completo retrato psicológico de los personajes, que supone la seña de identidad de este riojano. Sus tramas incluyen luces y sombras, “dado que los seres humanos estamos llenos de conflictos. En nuestra mente y en nuestro corazón no hay blancos y negros, sino una gama inagotable de grises. Por eso me gusta el paralelismo con las bodegas centenarias de Rioja, que por abajo son una red oscura y por la superficie todo sofisticación y luz. El que yo haya trabajado de abogado de familia en La Rioja Alta durante más de veinte años también influye en esto. Durante ese tiempo fui recopilando sin saberlo mil matices que me han permitido dotar a los personajes de estos claroscuros. Los clientes solían consultarme cosas como si, más que su abogado, fuese el psicólogo o el cura. No se trataba solo de desgranar el conflicto jurídico, sino de llegar al fondo de las emociones que lo habían generado: sueños rotos, frustraciones, miedos…”, explica con gran emoción Andrés.

Pero el nombre de Camino no evoca solo un valor simbólico, “también es porque así se llama una buena amiga, por lo que es un nombre que he tenido cerca durante muchos años y me resulta inspirador”.

Lo que hay de él

Este escritor afirma que refleja parte de si mismo en sus personajes y tramas. El acto de la creación es un arte que implica que lo que has vivido como ser humano salga de un modo u otro y en “El beso del ángel” hay mucho del interior de Andrés; “todos tenemos conflictos similares, a todos nos cuesta liberarnos de la máscara social, todos hemos sentido alguna vez que no tenemos identidad propia, que vamos por carriles marcados. Yo, como la protagonista, he pasado por momentos en los que tenía que estar tan a la altura de los demás que me olvidaba de estar a la altura de mí mismo. Pero, como ella, también me he enfrentado a esa situación a brazo partido”.

Un escritor que tiene en cuenta a los lectores desde la primera hasta la última página. “Me gusta imaginar qué estaréis pensando cuando pasáis la página, cómo reaccionaréis a cada línea, a cada palabra. La mejor novela es la que fluye de forma natural y, al mismo tiempo, genera sorpresa en cada capítulo, la que te da una trama totalmente creíble pero que como lector nunca habrías imaginado”, así transmiten emoción e historia sus palabras.

Acerca de la presión editorial, dice “creo que la presión suele venir de dentro afuera, pero no de la editorial sino de nuestra propia mente. El secreto está en gestionar bien la presión de nuestro cerebro, en la actitud que mostramos ante esa presión exterior. Se trata de escribir lo que te dicta el corazón. Esa es la única forma de traspasar el corazón de los lectores”. Y lo consigue, porque aporta aprendizaje, entretenimiento, tensión y sentimiento. Despierta nuestros sentidos exteriores e interiores. Y es que los libros son como la vida.