El Museo Oteiza acoge el proyecto expositivo “El final de un vacío es el principio de otro” del artista Fermín Jiménez Landa

El Museo Oteiza acoge el proyecto expositivo El final de un vacío es el principio de otro de Fermín Jiménez Landa. MUSEO OTEIZA

El proyecto se completa con la extensión digital “556ms” realizada por Jaime de los Ríos 

 

Exposición: El final de un vacío es el principio de otro. Fermín Jiménez Landa

Museo Oteiza: 24 Junio- 31 octubre 2021. Hazitegia 4

Publicación: El final de un vacío es el principio de otro. Huts baten amaiera beste baten hasiera da. Fermín Jiménez Landa.

Diseño: Fermín Jiménez Landa y Franziska. 156 páginas. PVP: 20 euros

El final de un vacío es el principio de otro es un proyecto expositivo y editorial realizado por Fermín Jiménez Landa para el Museo Oteiza y que surge de la voluntad del artista de explorar el vacío generado entre las esculturas de Oteiza, amplificando así el sentido espacial de sus obras. Partiendo del proceso de simbolización del espacio originado entre los elementos que componen una escultura, este proyecto lleva hasta el extremo la comprensión del vacío como materia de trabajo. Para ello, Jiménez Landa no se detiene en la condición espacial activada por Oteiza en el interior de sus obras, sino que ha fijado su atención en la que se genera entre las diferentes obras del escultor.

Fiel a su modo de aproximarse de manera periférica a los grandes discursos del arte, generando sutiles deslizamientos entre forma y significado, Jiménez Landa ha relacionado el vacío, elemento central del lenguaje escultórico de Oteiza, con elementos más afines a su trabajo como el caminar, la cartografía, la provocación de situaciones y lo narrativo, vinculando la raíz común del término vacío (vacuus) con conceptos derivados como vago, vacaciones y vagabundo. Este paradigma le ha llevado a trazar espacios poéticamente activos de 50 centímetros x 2 metros, pero también formas de 50 centímetros x 7.000 kilómetros, midiendo el mundo con la trama invisible generada por los espacios entre las obras de Oteiza y generando nodos de una geografía insólita.

Todo ello ha provocado un despliegue documental de sus intentos, a veces fracasados, de recorrer esos vacíos, accediendo a casas particulares en ciudades como Roma o París y lugares en medio de ningún lugar, cenando con desconocidos o accediendo a cámaras acorazadas, más interesado en lo que habitaba esos vacíos que en los destinos. Junto a esta documentación encontramos unas piezas originadas a partir de la medición escrupulosa del vacío entre varias de las esculturas instaladas en el Museo. Este vacío se ha rellenado con aislante de viviendas, en un juego en espejo de llenos y vacíos y que termina de componer este itinerario experiencial que transita por los márgenes más ignotos de la creación artística y la periferia de Oteiza. 

Todos estos elementos componen este singular recorrido expositivo, que se completa con la intervención digital 556ms, realizada por el artista Jaime de los Ríos y concebida como una extensión del proyecto en formato online. Esta pieza, que se puede contemplar exclusivamente a través de la web del Museo Oteiza, genera un viaje que formaliza el tiempo entre una serie de esculturas de Jorge Oteiza ubicadas en varias colecciones internacionales, partiendo de la propia colección del Museo. Atendiendo a la materialidad de internet y la capacidad de viajar de la información a través de cables, routers y satélites se ha generado una ruta cerrada entre los espacios donde se aloja el contenido virtual al que accedemos desde nuestros exploradores, los servidores donde se ubica la web de 5 instituciones. El resultado es el trazo de una geometría de naturaleza cuántica, dado que la ruta siempre depende de la eficacia y accesibilidad que se permite por motivos de seguridad y comerciales. Se trata, por tanto, de un polígono que enmarca las diferentes ubicaciones y presenta una distancia total de 62.967km, efectuados en tan solo 556ms. En este sentido, cabe destacar la propiedad dinámica de la figura, que existe solo mientras se produce el envío de la información, a una velocidad tal que a escala humana emerge toda la forma simultáneamente, y asimismo varía constantemente.

Este proyecto incluye también una publicación homónima diseñada por el propio artista y Franziska y forma parte del programa Hazitegia, desarrollado conjuntamente por la Fundación Museo Jorge Oteiza y el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, con el objetivo de generar nuevos escenarios de reflexión en torno a la obra de Jorge Oteiza desde la creación contemporánea y ha contado con la colaboración de Innova Cultural de Fundación Caja Navarra y Fundación la Caixa, y la participación de Aislanat.