El Museo de Navarra presenta la exposición Basati/Salvaje/Wild de la artista Gentz del Valle
El Museo de Navarra acoge desde este jueves, 13 de mayo, y hasta el 13 de marzo de 2022, la exposición Basati/Salvaje/Wild de la autora navarra Gentz del Valle. El proyecto, cuyo tema central es el misterio de lo sagrado, de la vida y de la muerte, consiste en una intervención en la capilla del museo (que lo fue del antiguo hospital), mediante una serie de obras que dialogan con el edificio y su carácter espiritual.
La instalación incorpora la obra “Antígona”, de Elena Asins, cedida por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, así como un esqueleto de mujer procedente de la cueva Aizpea (Aribe), que pertenece a la colección del Museo de Navarra.
La exhibición forma parte del programa Todo el arte es contemporáneo, que se desarrolla en la capilla e incluye una línea de exposiciones temporales de larga duración (mayo a marzo) de artistas de Navarra en activo. Desde 2018, han participado Dora Salazar, Carlos Irijalba y Celia Eslava.
Estructura de la exposición
La exposición muestra una estrucutra concreta y estudiada.
“Basati/Salvaje/Wild pretende actuar como una imagen superpuesta a la capilla y a su contenido devocional, sin pretender competir o ignorarlos, pues su presencia es intrínseca al significado del lugar”, explican desde el Museo de Navarra los responsables de la exposición.
“La propuesta se centra en el hecho de que aquello que se considera sagrado plantea el misterio del significado de la relación entre la vida y la muerte; dos elementos que se encuentran presentes en la constitución de la capilla, en forma de agua a la entrada en el sotacoro y como enterramiento en el crucero respectivamente”, añaden.
Así, la obra Fluxus, en el límite del sotacoro, separa los dos espacios y actúa como una membrana que el agua y el visitante atraviesan. En la zona previa, más oscura, se encuentra la pieza de video de la creadora Elena Asins, que recrea conceptualmente la tragedia griega, Antígona, “con su mensaje violento, de relaciones nocivas, propio de la cultura griega de la que somos herederos”, recuerdan. En contraposición, la pieza Perpetuum mobile (Physis) muestra el eterno movimiento del agua, siempre igual y siempre distinto, en cuatro pantallas verticales.
Desde la pila bautismal, el agua aflora desde su base para convertirse en la pieza Manantial. Esta establece su curso, surgiendo del suelo, para recorrer sinuosamente su camino hacia el plexo solar del cuerpo materializado en la forma de la lápida del enterramiento y rodeándola en el crucero.
Por el hueco que se abre paralelo al discurrir del agua en el suelo, se accede a la parte abierta de la nave central. Aquí, por encima del fluir del agua y siguiendo sus mismas curvas a una altura algo mayor que nuestras cabezas, sobrevuela Muda, la muda de piel de la serpiente, como resto de una imagen simbólica que aún retiene su poder, aunque fantasmalmente, ocupando el centro de la nave. “La serpiente encarna así, junto al agua, el mismo símbolo líquido, además de otra imagen de lo femenino, por su relación con el renovarse eterno de la vida”, aclaran desde la organización. Muda se desliza por el espacio para rodear sobre su sombra en el agua la lápida donde se encuentra la muerte.
Sobre esta lápida, se hallan los restos de una mujer del Epipaleolítico, inhumada al fondo de una cueva en Aizpea (Aribe-Navarra). De aproximadamente 6.000 años, es una de las más antiguas encontrada en Navarra, perteneciente a la colección permanente del Museo. Al encontrarse sostenida en el aire exactamente sobre la lápida del dignatario encargado de la construcción de la capilla, proyecta su sombra sobre él.
La oscuridad y la noche como generadores de vida
A ambos lados y en los paneles de las paredes, la pieza Tocado de chica (adolescente) y, en el lado opuesto, las de Los Jardines Celestes presentan la oscuridad y la noche como elementos generadores de vida. “La relación vida-muerte aparece como un misterio exento de la mitificación de la tortura y el sacrificio”, indican.
Comentan, además, que “toda la intervención se centra en atraer la atención al suelo, a la tierra, en contraposición con la verticalidad de la construcción, la cual sirve como contrapunto y contexto en el que la horizontalidad y el recuerdo del inframundo se reflejan”.
Una parte de la exposición se desplaza además a la Sala 2.8, dedicada a pintura mural y esculturas góticas. Allí se presenta Alma Mater, la obra que la artista realizó expresamente para la exposición “Yo, la peor de todas” (Museo de Navarra, 2017) y que pertenece al Museo de Navarra mediante adquisición.
“Su carencia de estructura y su fragilidad manifiestan lo impermanente de conceptos tenidos por evidentes durante siglos, tales como el relato preferentemente masculino del arte, la noción de progreso o la cosificación de la naturaleza”, concluyen los organizadores.
Sobre Gentz del Valle
Gentz del Valle (1957) es doctora en Bellas Artes y profesora titular en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Ha publicado el ensayo “En ausencia del dibujo (el dibujo y su enseñanza tras la crisis de la Academia)”, 2001. Sus últimas exposiciones han tenido lugar en la sala Mentxu Gal (Irún, 2019); KMK (Donostia, 2017) o Galería Vanguardia (Bilbao, 2013).
Ha participado, además, en exposiciones en el Museo de Bellas Artes (Bilbao), Museo Balenciaga (Getaria), Art Brussels, Art Cologne, La Neomudéjar (Madrid), Galería Vell Aöyama (Tokio) y Estampa (Madrid), entre otras. Su obra se encuentra en las colecciones del Museo Artium (Vitoria-Gasteiz), Museo de Navarra (Pamplona) y colecciones particulares.
Aforo limitado y otras actividades
Debido a las características de la exposición el aforo para poder visitar la sala capilla del Museo de Navarra se ha limitado a 12 personas.
La exhibición ofrecerá visitas acompañadas los domingos. Comenzará la propia artista el próximo 30 de mayo a las 11:30 (en español) y a las 12:30 (en euskera). Próximamente, también, se editará una publicación con un texto de Gentz del Valle, una breve biografía, la relación de obras presentadas y fotografías de la exposición. Se podrá obtener en el propio Museo, con un coste de un euro.
Por otro lado, los talleres infantiles del próximo verano estarán inspirados en esta exposición. Sobre ellos, se ofrecerá información más detallada, más adelante.