Cultura

Joaquín Gil Enériz invita al espectador en la UNED de Tudela a observar la luminosidad del color en sus esculturas en mosaicos

Inauguración de la exposición 'Shadows', de Joaquín Gil Enériz (3)
El artista tudelano inaugura la exposición ‘Shadows’, que podrá verse en el patio del Palacio del Marqués de San Adrián hasta el 28 de junio

Instalaciones artísticas, esculturas, alegorías
sobre el cambio climático, referencias a las vanguardias del siglo
XX, al arte encontrado y sombras. Todo eso puede encontrarse
en la exposición Shadows, que la UNED de Tudela ha inaugurado
esta tarde y que podrá contemplarse en el patio del Palacio del
Marqués de San Adrián hasta el próximo 28 de junio. Las 28 obras
de la muestra han salido de las manos y de la imaginación del
tudelano Joaquín Gil Enériz, que invita a los espectadores a que
interpreten cada una de las instalaciones y se dejen fascinar por
la luminosidad del color de sus esculturas realizadas con
mosaicos.
El artista tudelano, que ya expuso en el centro asociado de
la UNED de la capital ribera hace diez años, ha estado
acompañado esta tarde por su director, Luis Fernández, que ha
recordado su trayectoria, la muestra que desplegó en el 2014 y la
evolución que su arte ha registrado durante estos años.
“De formación autodidacta, Joaquín aprendió todo lo que
pudo de las exposiciones que veía, de los museos que visitaba y
de lo que iba consultando por internet. Del mismo modo, explotó
su curiosidad para ir creando todas sus obras”, ha esgrimido
Fernández.
Hace una década, en la exposición Pasión por el mosaico,
“el público pudo ver cómo este tudelano se servía de los
pequeños trozos de mosaico para expresar sus ideas y adaptar a
nuestra época este arte milenario”, ha afirmado el director de la
UNED de Tudela, al tiempo que ha subrayado algunas de sus
referencias, como el cubismo, el Pop Art, el Art Brut o el 

neoexpresionismo alemán, entre otros. En la muestra actual, esas
esculturas realizadas con teselas de mosaicos han dado paso a
instalaciones artísticas, en las que se pueden observar cabezas
escultóricas, representaciones de diversos personajes históricos y
esculturas en mosaicos de dibujos de arte esquemático ibérico.
El patio del palacio está dominado por un gran ejemplo de
esas instalaciones artísticas. En él, el artista ha colocado un sol
que emite rayos de colores, que inciden sobre una multitud de
mosaicos que circulan a su alrededor. Las sombras que reflejan
forman las siluetas de rostros, dotando a la instalación (que se ve
mejor desde el atrio del primer piso) de un carácter mucho más
humano.
Su técnica, que continúa muy sustentada en la tesela de
mosaico, posee grandes influencias del modernismo catalán, en
tanto que los materiales empleados en sus obras varían desde las
piedras hasta los hierros antiguos, pasando por elementos
desechados y abandonados.
LA MATERIA, EL ESPACIO Y EL VACÍO
En palabras de Gil, sus comienzos en el mundo del mosaico
fueron a través de cuadros en los que, sobre un soporte, pegaba
las teselas, llegando a las dos dimensiones. “Sin embargo -ha
expuesto-, llegó un momento en el que me sentí atraído por la
escultura, para desarrollar el volumen en tres dimensiones, y
también por la materia, el espacio y el vacío”, ha relatado.
En sus primeras obras después de estudiar las esculturas de
las principales vanguardias del siglo XX, empleó el cemento con
moldes, a los que incorporaba después los mosaicos.
“Últimamente, he añadido objetos encontrados (ready made o
found art), así como hierro antiguo y oxidado, o piedras y rocas.
Pero, sobre todo, estoy estudiando las últimas tendencias del arte
del siglo XX, dominado por el grafiti y el arte urbano”, ha
apuntado.
El artista tudelano ha indicado que le gustaría que todas las
personas que acudan a visitar la exposición en la UNED de Tudela
adquieran una mejor concepción del mosaico. “No es solo un arte
antiguo, pionero y anterior a la pintura, que se fue desplazando
por su coste y lentitud. Hay que observar la luminosidad del color 

de las formas y las interacciones entre las instalaciones y las
esculturas”, ha reclamado.
Precisamente, de las instalaciones artísticas ha manifestado
Gil que son “un arte efímero, en el que cada espectador puede
dialogar con la obra”. “La idea de las instalaciones acaba siendo
más importante que la propia obra, que ha de despertar en el
espectador una serie de sentimientos y reflexiones”, ha
puntualizado.
En este sentido, ha asegurado que “la diferencia entre un
cuadro o una escultura, con una instalación, es la interacción con
el espacio, ya que, en los primeros, se captura la imagen durante
un momento y el espectador lo ve de una manera muy visual.
Pero en las instalaciones, la percepción de cada persona que la
ve puede cambiar mucho”, ha sentenciado.
Una vez finalizadas las presentaciones, Gil ha realizado una
visita guiada para la veintena de personas que ha acudido a la
inauguración de la muestra. En ella, ha explicado el origen de
cada una de sus obras y la intención con la que fue realizada,
además de resolver las dudas que se le han planteado.

Inauguración de la exposición 'Shadows', de Joaquín Gil Enériz.Cedida