La artista Irene Cabañas ha presentado hoy la exposición “Tribu”, una muestra que a través de esculturas de manos hiperrealistas visibiliza historias de maternidades y que puede verse en el Horno de la Ciudadela hasta el 16 de mayo. Durante la presentación, en la que también ha participado el director del área de Cultura e Igualdad, Jorge Urdánoz, ha explicado que en una intencionada postura por conocer las historias de maternidades de su familia, propuso a su “tribu” que respondieran en un texto a la cuestión “¿Qué es para ti la maternidad?”.

De esta forma, ha contado con mujeres desde los 32 hasta los 85 años que se muestran reales, sin tapujos, y que cuentan sus experiencias siendo madres. Juntas, exponen su visión y de manera cronológica, van a descubrir intimidades particulares, que a su vez, pueden ser comunes a las de muchas mujeres. La artista describe esta exhibición como una experiencia emocional. En sus palabras exponemos “esculturas hiperrealistas de nuestras manos, alineadas cronológicamente, representando la evolución de la maternidad. Nos separa el paso del tiempo y nos unen nuestras vivencias similares. Compartimos lo que normalmente se cuenta en un entorno íntimo y seguro ante la crítica”.

Dar voz a las mujeres para que protagonicen sus propias historias

En el texto que acompaña a la exposición, utiliza los términos pasado, presente o futuro para definir la maternidad, junto con otros como ancestral, espiritual, universal, mente, corazón, unión y desapego. Además, señala que la salar circular del Horno simula la primera formación dentro del útero.

Entre las inquietudes de Irene Cabañas se encuentra valorar la maternidad, “dar voz a más mujeres para protagonizar sus propias historias. Crear red y vincularnos como madres. Empoderar y posibilitar proyectos de arte para contar nuestras andaduras. Eliminar tabúes ayuda a otras mujeres. Reconocer, aceptar y aprender de las malas experiencias nos une y nos fortalece. No sentirnos solas en este camino es imprescindible para conseguir una maternidad consciente, colectiva, íntima, respetada, elegida y libre. En definitiva, poder expresarnos a nivel emocional, compartirlo y compartirnos a través del arte.

Concluye que “normalizar los aspectos de la maternidad nos hace libres, por esto te invitamos a que reflexiones y disfrutes de una propuesta cercana, una experiencia emocional, basada en historias reales”.

Plantea la muestra, en la que han participado las madres de su familia, como el comienzo de un proyecto que a futuro será realizado junto con mujeres desconocidas para la artista. Irene Cabañas, licenciada en Bellas Artes, es la creadora de Cuarentamásdoce, con la que ofrece piezas únicas sobre manos o embarazos para que las familias conserven recuerdos de esos momentos especiales. Combina arte y maternidad, defendiendo así su posición como mujer, madre y artista.

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Esta exposición de Irene Cabañas completa la oferta de los espacios expositivos del recinto de la Ciudadela. La Sala de Armas, el Polvorín, el Pabellón de Mixtos y el Horno acogen propuestas variadas que combinan la pintura y la obra gráfica, la fotografía realizada con diferentes técnicas y la creación de obras de arte a partir de clásicos de la literatura. El horario de apertura de las salas durante estos días es de martes a sábados de 11.30 a 13.30 horas y de 18 a 20.30 horas y los domingos y festivos, de 11.30 a 13.30 horas.

La Sala de Armas propone un recorrido por la pintura y la obra gráfica desde los años 80 hasta los inicios del siglo XXI, a través de la obra de 42 autores, procedentes de toda la geografía española y pertenecientes a varias generaciones, como Tàpies, Rafòls-Casamada, Antón Patiño o Miquel Barceló. La muestra está siendo posible gracias a la donación de la Colección de obra gráfica original de Emilio Pi y Helena Fernandino y a la colaboración de Jaime Sordo, que ha prestado un conjunto de 20 pinturas de su colección ‘Los Bragales’.

El Polvorín de la Ciudadela muestra las fotografías del proyecto ‘IBIDEM. Museo de Oteiza’, de María José Gurbindo. Una treintena de instantáneas del edificio diseñado por Sáenz de Oiza en Alzuza, con las que aporta una visión distinta de una construcción conocida que posibilita nuevas lecturas a sus visitantes. El Pabellón de Mixtos acoge en sus dos plantas dos propuestas artísticas. Por un lado, ‘Pliegues y huellas’ de Ilan Wolff, con fotografías llevadas a cabo con la técnica de la ‘cámara oscura’ y, por otro, la muestra colectiva ‘Libros Libres’, que reinterpreta las historias de clásicos literarios con los propios ejemplares de esas novelas o cuentos, que se convierten en obras de arte.