"Cipreses", cuarto adelanto del nuevo disco de Pablo Picazo
"Dicen que los cipreses lloran eternamente y sin embargo, se mantienen erguidos en el paso de los años, imperturbables, ajenos al caos del mundo a su alrededor. Perpetuos y sabios, observan el tiempo pasar mientras ellos guardan con templanza los sentimientos más dolorosos que puedan vivir. Sin miedo a llorar, sin miedo a sentir."
"Cipreses es el cuarto adelanto de Pablo Picazo, previo a la salida del disco. La pieza nos muestra esa mística que encierran estos árboles, tan arraigados en el imaginario más melancólico y triste.
Estas piezas instrumentales verán la luz el próximo 23 de marzo bajo el título de Intropía, el segundo disco del pianista de Motilla del Palancar. Se trata de un disco introspectivo, en contraposición a su primer álbum, con un trabajo mucho más exhaustivo en lo que se refiere a la composición de los temas, los arreglos, la búsqueda interior del artista...
El segundo concepto, la entropía, el equilibrio que se alcanza a partir del desorden nos habla del propio artista: Hace ya años desde que el piano y Pablo se conocieron, ha sido un viaje con altibajos, reflexiones, mucha intuición y marcado por el no pertenecer a ningún mundo y, a la vez, a demasiados al mismo tiempo.
Sobre Pablo Picazo:
Todo comenzó con una elección: "mecanografía o música" a los 9 años, ya entonces Pablo lo tenía claro "quería tomar el camino de teclas melódicas de la mano del piano, si no era ese instrumento, no sería ninguno". Los años siguientes continuaron con un pacto con su profesor de música "por cada obra clásica que estudiara, podía elegir una moderna, así, entre la Patética de Beethoven e Hijo de la luna de Mecano, avanzó la historia".
Durante muchos años Pablo se movió entre "Jazz o clásico", "Composición o interpretación", "Música o tecnología". Entre estos dos mundos llegó Despertar, su primer álbum. Con la presentación de Tierra, Picazo da un paso al frente mostrando su lado más auténtico y afianzado.
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