“La comunicación interna ha cobrado una especial importancia desde la llegada de la COVID-19 y se ha puesto en valor su alianza con los RR. HH. Las empresas han tenido que enfrentarse a una situación de crisis muy compleja y han puesto todos sus esfuerzos para adaptarse y cuidar lo más importante que tienen: las personas”, ha asegurado Roberto Cabezas, director de Career Services de la Universidad de Navarra. Junto con Francisco García Cabello, CEO y fundador de Foro Recursos Humanos, presentó el evento ‘Comunicación interna, la mejor aliada’, un encuentro para reflexionar, debatir y destacar buenas prácticas de comunicación interna y su alianza con los RR. HH. en tiempos de la COVID-19.
Más de 400 personas siguieron por streaming el evento, que se celebró en la sede de posgrado de la Universidad de Navarra en Madrid. 
Durante el confinamiento, la comunicación interna fue clave para que en las empresas se mantuviera el sentido de pertenencia. Surgió una necesidad urgente para que la comunicación fluyera de forma transparente dentro de las organizaciones. Inmaculada Vela, directora de Comunicación Interna en EY; Blanca Zayas, directora de Comunicación en Uber; y Miguel Ruiz de Valbuena, director de Comunicación Interna en IBM, compartieron sus experiencias y reflexiones acerca del papel que ha jugado la comunicación en sus compañías durante el último año.
En EY desarrollaron numerosos contenidos y actividades que mantuvieron unidos a sus empleados a pesar de la distancia. “Pudimos hacer muchas cosas porque todos los líderes de la compañía se lo creyeron y se convirtieron ellos mismos en grandes comunicadores internos. Incluso el propio presidente participó en los retos”, comentó Inmaculada Vela. 
Por su parte, Blanca Zayas, destacó la coherencia y la adaptabilidad: “La comunicación interna se ha convertido en una gran herramienta de cohesión, pero es esencial la colaboración entre departamentos. Todos tienen que estar alineados en cuanto al mensaje y la estrategia. La clave del comunicador es la flexibilidad. Hay que saber adaptarse a los nuevos tiempos y explorar todos los nuevos canales de comunicación que van surgiendo”. En IBM optaron por volver a lo “clásico” para mantener esa conexión con los empleados. “Fue un momento excepcional y nos permitió hacer la comunicación interna que siempre habíamos querido hacer. Optamos por crear contenidos de valor y despojarlos de adornos. Entre otras acciones, decidimos enviar un e-mail diario de la presidenta a todos los empleados escrito desde lo personal”, explicó Miguel Ruiz de Valbuena, que destacó también la transparencia: “Es importante que los empleados conozcan lo que ocurre en la empresa. Hay que ser rápidos con las fakenews y actuar rápido frente a ellas”.
En el evento también participó Greg Burke, director de Comunicación del IESE Business School. “La comunicación interna y los recursos humanos juntos pueden crear cultura, no se pueden improvisar y tienen que dialogar entre ellos. Las personas, las empresas y la sociedad pueden tener un impacto positivo en el mundo a través de la excelencia profesional, la integridad y el espíritu de servicio”, añadió.

Poner el foco en los empleados

“La comunicación está dando sentido al propósito, a la marca. Las empresas con futuro poscovid son empresas guiadas por un propósito sobre el que construyen capacidad de gestión, alianzas y transformación. La comunicación interna es la clave de esa empresa del futuro, que se construye de dentro hacia afuera, desde los empleados”, dijo Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence, quien presentó la segunda parte de la jornada.
Mahou San Miguel y Beam Suntory, empresa patrocinadora, explicaron cómo en el periodo de confinamiento se puso más que nunca el foco en los empleados, y cómo se superaron las dificultades que supuso el teletrabajo.
Alba Alcaide y Patricia de Blas, de Beam Suntory, destacaron que la misión principal de la comunicación interna es “establecer conexiones humanas”. “La comunicación interna y el negocio tienen que ir muy de la mano, tienen que compartir objetivos”, aseguraron.
Por su parte, Sergio Guillermo, jefe de Comunicación de Personas y Proyectos Transversales de Mahou San Miguel, explicó cómo tuvieron que afrontar el teletrabajo: “Pensábamos que sería más flexible, pero nos dimos cuenta de que generaba disfunciones, porque se diluían las líneas entre las jornadas y era importante cuidar la vida personal. Así que decidimos establecer unas líneas comunes y apostar al máximo por el cuidado de las personas”.