Tráfico comienza una nueva campaña de vigilancia a los autobuses escolares
La Dirección General de Tráfico pone esta semana el foco en la seguridad de los vehículos de transporte escolar, un sector seguro si se tienen en cuenta las cifras anuales de siniestralidad, en el que sin embargo todavía existe margen de mejora.
Esto es así ya que, a pesar de haber sido el primer colectivo de seguridad vial que alcanza el objetivo "visión cero" con cero fallecidos en siniestros de tráfico desde el año 2013, sí se producen siniestros en los que la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas.
Por este motivo, hoy lunes arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico que durará hasta el próximo viernes 26 y en la que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se realizarán controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
Además, debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial atención al su uso en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados.
Por supuesto, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los de las policías locales de aquellos municipios que decidan sumarse a la campaña, intensificarán las inspecciones sobre estos vehículos, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio y verificarán también, tanto que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo sean los que exige la normativa, como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Una normativa muy exigente
El transporte escolar está sometido a una serie de normas de cuyo cumplimiento depende en muchos casos la seguridad de sus pequeños pasajeros, por lo que es responsabilidad de todos exigir que éstas se cumplan, ya sea a través de campañas como ésta, de los centros educativos o de las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas.
Entre otras cosas, desde el 20 de octubre de 2007, los autobuses que se matriculan deben llevar obligatoriamente instalados sistemas de retención (actualmente los llevan más del 60 % de todo el parque de este tipo de vehículos), ya que el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto, ya sea corto o largo, urbano o interurbano.
Además, dado que las colisiones laterales y los alcances suponen el 40 % de los siniestros de este tipo de vehículos, desde 2013, todos los nuevos vehículos deben contar también con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión.
Resultados de la última campaña
La última campaña especial de control y vigilancia sobre transporte escolar se realizó el pasado mes de diciembre, del 12 al 16, y en ella participaron, además de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, los de las policías locales de 231 ayuntamientos pertenecientes a 36 jefaturas provinciales de tráfico.
Durante la semana que duró la campaña, se controlaron un total de 5.557 vehículos, de los que 1.376 fueron denunciados, la mayoría (más del 50 %) por infracciones administrativas relacionadas con la autorización especial para el transporte escolar, seguidas por irregularidades con el seguro de responsabilidad ilimitada para el transporte de viajeros escolares conforme a la normativa.