La Policía Nacional ha identificado en Pamplona a un hombre de 42 años como presunto autor de varios delitos leves de estafa en los que simuló ser cliente de los establecimientos en los que pretendía cometer las infracciones para que los dueños, engañados, recepcionaran un paquete con un supuesto dispositivo médico y pagaran los gastos contra reembolso.

La investigación se inició tras la denuncia de la propietaria de un comercio de la capital navarra que relató cómo había recibido en su móvil una llamada desde un número privado. El emisor le dijo que era un vecino y cliente habitual de la carnicería. Tanto la descripción como el nombre que aportaba eran comunes y podían coincidir con el alguno de los clientes reales.  

Le contó que estaba fuera por motivos de trabajo y necesitaba con urgencia que le recogiera un paquete que contenía un filtro para un respirador. Argumentó que su madre, también supuesta clienta habitual, necesitaba el dispositivo médico con urgencia para poder respirar esa misma noche.

Al día siguiente se presentó en la tienda un hombre con un paquete que tenía que entregar y cobrar. La propietaria lo recogió junto con una factura y le pagó en metálico más de 300 euros. Cuando intentó ponerse en contacto con el cliente que le había pedido el favor, encontró el teléfono bloqueado.  

Días después, el propietario de otra tienda interpuso otra denuncia relatando hechos análogos por los que también acabó recogiendo un paquete con un respirador y pagando contra reembolso otros 380 euros.  En el interior de los envíos solo había cosas de escaso valor monetario.

La investigación desarrollada por el Grupo de Delitos Económicos permitió identificar al presunto autor. Se trataba de un varón con múltiples antecedentes por causas similares. Efectuaba las llamadas y después, se presentaba en los comercios haciéndose pasar por el repartidor. Tras cobrar, bloqueaba las llamadas entrantes y nunca volvía a las tiendas.