“Solo hay dos terapias de pareja cuya eficacia está demostrada científicamente y menos de 10 terapeutas certificados en ellas en España”. Así lo ha afirmado Martiño Rodríguez González, psicólogo e investigador responsable del proyecto E(f)FECTS (Emotionally Focused Couple Therapy in Spanish) del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra.
Esta investigación constituye el primer ensayo clínico aleatorizado en terapia de pareja focalizada en las emociones (emotionally focused therapy) en países de habla hispana. Se trata de una terapia que había demostrado su eficacia en Estados Unidos y Canadá y se ha llevado al ámbito hispano gracias a la colaboración de la Universidad de Navarra con la Brigham Young University.
El proyecto, en el que han participado 68 parejas de España, México, Guatemala, Argentina y Costa Rica, ha demostrado científicamente que esta terapia centrada en las emociones mejora la satisfacción de la pareja, disminuye el grado de conflicto y mejora el apego seguro. Esta mejoría en la relación de pareja influye a su vez, como han demostrado numerosas investigaciones en Psicología como el Grant Study de la Universidad de Harvard, en el bienestar general de las personas. Por ejemplo, al ofrecer más recursos de manejo del estrés, tiene impactos positivos en la salud psicológica, el ejercicio de la parentalidad e, incluso, el rendimiento laboral.
“La relación de pareja es la relación más importante de la mayoría de los adultos y puede ser un elemento amortiguador o co-regulador”, ha añadido el experto. Ha resaltado la importancia del apego en las relaciones, de ahí que esta terapia se centre en las emociones. Según el investigador, permite conocer dónde nos sentimos seguros, reconocidos y queridos y cómo reaccionamos cuando no nos sentimos así para trabajarlo a nivel emocional y afectivo.
Sin embargo, ha lamentado que falta formación en terapia de pareja, lo que impide que los psicólogos y sus pacientes “tengan un criterio y que no asuman que cualquier formación vale”. Aunque haya muchos modelos, de momento, “solo hay dos terapias que han demostrado tener evidencia científica, sin embargo, podría decirse que el 98% de la gente se trata con otras terapias porque hay muy pocos terapeutas formados en las dos que funcionan”, ha criticado. Por ello, ha defendido mejorar la formación de los psicólogos.
Ha asegurado que, el primer paso para concienciar es realizar investigaciones para mostrar la evidencia con datos y abrir un debate sobre ellos en el mundo académico y universitario. Después, es necesario transferir este debate al mundo profesional “para que los profesionales clínicos tomen conciencia de las diferencias entre terapias y puedan descubrir que existe una carencia”, ha concluido.
Con el proyecto e-E(f)FECTS, que lidera el psicólogo Martiño Rodríguez González, también se busca descubrir las implicaciones de realizar terapia de pareja de forma virtual y sus diferencias con las sesiones presenciales. Un proyecto que surgió a raíz de las dificultades que afrontaron los terapeutas en la pandemia y que está desarrollando ya distintas acciones de concienciación en el mundo académico y clínico.